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Gandia sale al rescate de otra urbanización de 5 millones atascada en 2009

El ayuntamiento ultima los informes para asumir la gestión del sector Rafalcaid-2 antes de concretar cómo se invertirá en el de Sanxo Llop

Una imagen de archivo de los terrenos en los que está previsto que se ejecuten las obras para la urbanización de Rafalcaid-2. ximo ferri

El Ayuntamiento de Gandia se está especializado, casi a la fuerza, en la elaboración de informes y de trámites administrativos para llevar a cabo, pese a su complejidad, el rescate de urbanizaciones fallidas que han quedado paralizadas. Es decir, retirar los derechos a las empresas constructoras o promotoras de esas obras y asumir directamente su control para tratar de terminarlas con sus propios medios, incluyendo la disposición de enormes sumas de dinero. El caso más importante es el que se inició en la pasada legislatura con el sector de Sanxo Llop, una grandísima superficie de 470.000 metros cuadrados, donde se encuentra el hospital comarcal Francesc de Borja, cuyas obras hace más de diez años que quedaron paralizadas. Ese proceso aún no ha finalizado y ha requerido incluso informes del Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana, pero el departamento municipal de Urbanismo ya está enfrascado en otro rescate que, en este caso, afectará al llamado sector de Rafalcaid-2, un espacio litoral de unos cincuenta mil metros cuadrados que linda con el término municipal de Daimús. Según ha revelado el Partido Popular y figura en la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, los servicios jurídicos del ayuntamiento ya tienen sobre la mesa la propuesta para retirar a la empresa Inversiones y Explotaciones Blanes, compradora de Construcciones Aviles, la condición de agente urbanizador de Rafalcaid-2 y, así, asumir directamente la gestión de las obras, que desde 2009 ni siquiera han comenzado. Rafalcaid-2 es otra de esas historias que se prolongan más de una década en el tiempo.

Fue en 2009 cuando se concedió a Construcciones Avilés la condición de agente urbanizador para que ejecutara los trabajos previstos, valorados en más de cinco millones de euros, para convertir en solares los terrenos de un espacio que, dicho sea de paso, está en una zona con alto riesgo de inundación y ahora está afectado por las restricciones del Pativel la reciente ley de la Generalitat que pretende proteger zonas del litoral y evitar que se construya en ellas. Para llevar a cabo ese rescate, el ayuntamiento argumenta razones de absoluta obviedad. La empresa promotora y agente urbanizador ha incumplido en varios preceptos las condiciones fijadas en su día y, además, no parece que haya expectativas a corto o medio plazo de que las obras se puedan iniciar. Según señaló a este periódico el concejal Toni Abad, del PP, el asunto se iba a tratar la semana pasada en una comisión de Urbanismo, pero saltó del orden del día a últimísima hora porque falta ultimar algunos informes. Aun así, el responsable de Urbanismo, Josep Alandete, confirmó a este periódico que «con una probabilidad del 90%» la urbanización de Rafalcaid-2 se va a rescatar para ponerla en manos del ayuntamiento. La documentación municipal revela que la idea del Gobierno local es «optar por la gestión directa» en el desarrollo de ese sector, no sin antes encargar a los departamentos de Urbanismo y Hacienda los informes correspondientes sobre compromisos financieros. Aunque Toni Abad señala que para ser prudentes hay que esperar a que el Gobierno local concrete su propuesta, ya señala sus muchas dudas sobre esta actuación, más aún cuando todavía espera informes y explicaciones sobre cómo se va a acometer el rescate y la conclusión de las obras en el sector de Sanxo Llop, donde aún quedan más de diez millones de euros pendientes de inversión.

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