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Diana Morant: "O cambiamos el plan de ajuste o Gandia no podrá hacer frente a su día a día"

"Para mí salvar la temporada turística era que el virus no se llevara por delante el nombre y la imagen de Gandia" - "Es importante entender que hoy la inversión pública es más importante que nunca para que la economía circule"

Diana Morant, a mediodía del pasado jueves en el despacho de Alcaldía del ayuntamiento, durante la entrevista.

Sin poder eludir la cuestión de la pandemia, y ante esta segunda oleada del virus, ¿no cree usted que se ha acelerado excesivamente la desescalada, la apertura de espacios públicos?

Lo que creo es que estamos en un continuo aprendizaje de lo que es una pandemia. Nos ha pillado a todos sin saber que nos podíamos enfrentar a un reto tan mundial y global como este, que tiene tantas afecciones, y ante el que es muy difícil encontrar el equilibrio. Claramente el primer reto es sobrevivir al virus y, en ese sentido, todos tenemos claro que la prioridad es la vida de las personas y la sanidad. Ahora también sabemos que tenemos que convivir con el virus y activar todo lo que nos permita esa convivencia. Hemos ido interpretando determinadas actividades que eran menos compatibles con este proceso, y por eso algunas que se habían activado, como el ocio nocturno, han vuelto a caer. Por tanto, insisto en que estamos en un proceso de aprendizaje, y de lo que no tengo ninguna duda es que hay que atender a lo que digan los científicos y a quienes se dedican a la sanidad, que son quienes toman las decisiones o ayudan a ello.

¿Sigue pensando que Gandia ha salvado el verano? Lo digo porque los empresarios usan más el término desastre.

A ver, podemos hablar de desastre de campaña en todos los sentidos. La campaña anunciaba desastre. Cuando yo digo que hemos salvado la temporada hablo, y aplaudo, del esfuerzo titánico que ha hecho el sector privado para que quien haya venido a Gandia se haya encontrado una ciudad en marcha y haya dado esa certidumbre ante tanta incertidumbre. Para mí eso es salvar la temporada. La mala noticia hubiese sido que, como ha ocurrido en otros lugares, el turista que ha venido se hubiese encontrado los hoteles y bares cerrados, los espacios y actividades culturales suspendidas. Aquí todo ha estado en marcha. Administración y sector privado han hecho el esfuerzo para salvar la temporada. Que el virus no se llevara por delante la imagen y el nombre de Gandia. Sé que no ha sido lo rentable que todos hubiésemos deseado, pero, en esencia, Gandia ha tenido campaña turística, y a eso me refería.

¿Cómo afectará este desastre, que también es económico, a la economía, al presupuesto y a las expectativas del Ayuntamiento de Gandia?

Claramente iniciamos este curso político conscientes de que la pandemia va a condicionar toda la legislatura, pero también, por la escrupulosa gestión económica realizada, Gandia tiene solvencia para afrontar esta crisis. Los presupuestos seguirán estando a disposición de las necesidades de la ciudad. Y eso va en dos sentidos. Cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos, para que nadie se quede en la cuneta, y hablo de comida, de luz, el agua, de vivienda. Y, en segundo lugar, tenemos que generar oportunidades. No podemos perder trenes. Es importante que entendamos que la inversión pública hoy es más importante que nunca para que la economía circule porque así se generan puestos de trabajo y oportunidades, pero también porque dejará la ciudad más preparada para el futuro y para ser más resiliente en este presente. El presupuesto y la economía de esta ciudad estarán para salvar esas dos grandes líneas, que son las que Gandia necesita.

Sabe que siempre le pregunto por este tema. Se ha disparado el gasto del ayuntamiento para atender necesidades básicas de la pandemia. ¿Así se podrán bajar impuestos?

No se ha disparado nada. Esta ciudad acabará el año sin haber generado ni un céntimo de deuda. La ortodoxia aplicada en los presupuestos anteriores ha permitido disponer de un remanente de tesorería, que es como hablar de los ahorros del ayuntamiento, que ha permitido atender todo ese gasto extra generado por la pandemia. Por lo tanto, insisto en que Gandia tiene solvencia. Pero también digo que estamos en una legislatura clave para que esta ciudad disponga de sostenibilidad económica. O cambiamos el Plan de Ajuste al que está sometido el ayuntamiento o Gandia no podrá hacer frente a su día a día...

Perdone, ¿y eso lo ha trasladado usted al Ministerio de Hacienda?

Sí. Y, de hecho, en el real decreto que presentó el Gobierno de España y que el Congreso rechazó se tenían en cuenta los usos de los remanentes de tesorería y el superávit de los ayuntamientos, pero también de los municipios con problemas económicos sometidos a planes de ajuste, como Gandia. Esperemos que encuentren otra alternativa que sea aprobada, porque creo que en el Congreso no tienen la conciencia que tenemos en los ayuntamientos de la necesidad urgente de que esa norma actual, aprobada por el Partido Popular, no funciona y asfixia a los ayuntamientos, impidiendo que hagamos frente a las necesidades reales de las ciudades.

Cambiamos de concepto de salud. ¿Cómo va la salud del Gobierno de Gandia?

Bien. Somos un gobierno estable que está en su segunda legislatura, porque hablo de este gobierno como si fuera el que empezó a andar en 2015. Creo que fuimos capaces de crear un espacio de confluencia cómoda para las dos fuerzas políticas y que respondiera a las necesidades de la ciudadanía. A día de hoy sigo sintiéndome orgullosa y defendiendo este gobierno como el necesario e idóneo para la ciudad.

¿Y qué pasará en el gobierno si se presenta el proyecto del hotel en la Colonia Ducal, los propietarios lo rechazan y Josep Alandete y Compromís Més Gandia Unida votan en contra?

Me está pidiendo que conteste a un escenario de especulación que todavía no está planteado...

Un escenario de futuro, sí.

Tampoco. Es una especulación de futuro. Entre otros aspectos, los socios del gobierno no hemos fijado las posturas sobre un tema que ni siquiera está presentado. Solo son postulados ante un futuro que todavía no existe. De todas formas, quiero recordar que este gobierno ha tenido que afrontar decisiones en las que una parte discrepaba de la otra, y siempre nos hemos permitido esa discrepancia. Somos un gobierno plural, eso lo tenemos claro, y dentro de la democracia está la pluralidad. Al final, si en un futuro discrepamos en ese tema o en otro, se decidirá en los órganos municipales y saldrá adelante, o no, bajo las reglas de la democracia y el respeto a las opiniones distintas y la discrepancia.

¿Pero considera usted que es una discrepancia de fondo, importante, en el caso de que se produzca?

No. Es una cuestión más de este ayuntamiento.

Aunque la aritmética municipal no da posibilidades en Gandia, ¿usted es partidaria de acercarse a Ciudadanos?

Soy partidaria de que las decisiones que adopte el pleno representen a la ciudadanía. Y eso lo aprendí siendo concejala en la oposición, cuando gobernaba una mayoría absoluta que lo que hacía era enterrar y machacar cualquier discrepancia con el anterior alcalde, Arturo Torró. Y aprendí que, cuando se ostenta el poder, se tiene que ser humilde y generoso, porque todos los compañeros del pleno son representantes de la ciudadanía. Por eso siempre aspiro a sumar a todas las fuerzas políticas con amplios consensos sobre temas de ciudad. La pasada legislatura gobernábamos en minoría y fuimos capaces de sumar a Ciudadanos en las decisiones importantes, y ahora ambiciono lo mismo. Porque los acuerdos que se toman por amplios consensos perduran en el tiempo. Cuando digo eso me refiero a Ciudadanos y al Partido Popular, y puedo afirmar que en esta legislatura encuentro a los portavoces Víctor Soler y Pascal Renolt personas con ganas de sumarse y dialogar con el gobierno, y nosotros siempre mantenemos la mano tendida.

¿Tanto como para dar competencias de gobierno al señor Renolt?

Ha habido experiencias en legislaturas anteriores. En la del PP Liduvina Gil tuvo competencias, porque el Gobierno del PP consideraba que nadie mejor que ella podía llevar la delegación del Hermanamiento con Laval. En la pasada delegamos competencias en Ciro Palmer, que no formaba parte del Gobierno, y si ahora hay una propuesta de un concejal de la oposición que pueda tener encaje en la actual estructura del gobierno y puede ayudar, se podría valorar. Ahora no hay nada en ese sentido, pero no estamos cerrados a ello. Otra cosa es que pidan Educación o una competencia indelegable por parte del Gobierno que, por su puesto, no se concedería.

¿Dónde va a continuar ‘La Morada’? O, dicho de otra manera, ¿dónde se seguirá peatonalizando y restringiendo el tráfico en Gandia?

‘La Morada’ es un proyecto de concepto que está vivo, que significa ganar espacios para la ciudadanía frente al coche y el humo. Y es flexible, adaptable, pero ha venido para quedarse y para crecer. En Gandia la gente tiene claro por qué espacios quiere pasear y qué zonas quiere conquistar al coche. No es casual que lo hayamos hecho en la primera línea de la playa o en el centro histórico. Le adelanto que en el proyecto de turismo sostenible que ha presentado Gandia, el entorno de la iglesia del Grau formaría parte de ese concepto de ‘La Morada’.

¿Se mantiene la rehabilitación del antiguo edificio de Correos para esta legislatura? Y, también relacionado con la Universitat de València, ¿se sabe algo más de aquel parque científico en Gandia que anunció la rectora?

Sí, y está bien que se asocien las dos preguntas. La Generalitat ya ha valorado el edificio de Correos, porque lo primero sería una compraventa entre las dos administraciones y después la rehabilitación. No nos gusta tener edificios sin contenido. En ese sentido, no puedo concretar, pero sí estamos hablando de contenidos universitarios en general y de la ciudad de la ciencia y la innovación, de la ‘smart city’ y de la presencia del Consell en Gandia. Con quien hablamos de este tema es la conselleria de Universidades, que también incluye Innovación. En el antiguo edificio de Correos nos gustaría un proyecto emblemático a nivel autonómico que conjugue la ‘smart city’ de Gandia, los ‘clusters’ y distritos digitales que tiene la Generalitat y el trabajo con las universidades.

¿Y todo eso para esta legislatura?

En esta legislatura.

Dos preguntas para terminar. ¿Qué ha organizado para el Tio de la Porra? Porque no me creo que el ayuntamiento no organice nada ese día.

Queremos dejar claro que este año no habrá Fira i Festes. No queremos que nos pase como otras ciudades, que no han sido contundentes en ese mensaje y después han tenido el problema de que la gente ha hecho vida de fiesta en la calle. Sé que es una noticia dura, pero no lo podemos asumir. Dicho eso, dije que si los niños estaban en la escuela, habría Tio de la Porra, y por eso entraremos de forma digital. Visitará a los alumnos a través de esas plataformas que nos conectan de forma telemática.

Normalmente esta pregunta se hace superado el ecuador de cada legislatura, pero yo me adelanto seis meses y la hago hoy. ¿Usted ha pensado ya si volverá a ser candidata a la alcaldía o si dejará paso a José Manuel Prieto?

(Risas). Primero está la decisión de las personas, y después yo estoy en una formación política que tiene procesos democráticos para la elección de sus representantes. Y por eso no le puedo dar ninguna de esas respuestas. Es prematuro, pero sí le digo que las personas que nos dedicamos a la política debemos estar en el lugar que el proyecto político requiera. Por tanto, mi decisión personal dependerá de una reflexión sobre si considero que aún tengo un papel a desempeñar y es necesario, o no, que esté yo al frente de este proyecto.

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