Presidente y portavoz del Partido Popular de Gandia. El líder de la oposición en el ayuntamiento analiza en esta entrevista la situación de la Administración local y su papel en una legislatura que va a quedar marcada por la crisis del coronavirus. Soler, que sigue esperando el congreso del PP que le ratifique como presidente, señala que el principal problema de la ciudad es la enorme deuda que arrastra.
Arrancando con el monotema de la pandemia, ¿usted cree que el Ayuntamiento de Gandia ha gestionado bien esta situación de crisis sanitaria?
Sinceramente, creo que se podría haber gestionado mejor, porque no entiendo la lógica perversa de que cuando los datos de infectados son buenos es gracias al gobierno local y cuando son malos, la culpa es de las circunstancias. Creo que ha faltado valentía por parte de la alcaldesa en dar la cara en momentos complicados, especialmente cuando se produjo el brote del verano, en que fuimos portada en los medios de comunicación nacionales. Ahí la alcaldesa estuvo escondida. Cuando más necesario era que diese la cara, no tuvimos alcaldesa. Se lo recriminé cuando celebramos la Mesa de Turismo y en otras conversaciones formales e informales que he mantenido con ella. Y también creo que no ha habido gobierno. Ha habido una persona, la señora Liduvina Gil, que ha sido la más volcada en este tema, pero el resto del gobierno, incluida la alcaldesa, ha estado desaparecido desde el inicio de la pandemia.
Y en ese brote que tuvimos en pleno verano, ¿usted era partidario de cerrar el ocio nocturno?
No tengo datos para refrendar esa medida, pero lo que sí hubiese hecho es dar la cara, defender mi ciudad e intentar ayudar a un sector, el turístico y el comercial, muy tocado por la pandemia. Lo que no puede ser es que se esté desprestigiando a Gandia en todos los medios de comunicación y no salga la alcaldesa a dar la cara. En Daimús, con un alcalde valiente, hubo un brote y salió a dar la cara para decir que allí no pasaba nada diferente a lo que ocurría en otros lugares de España. Para eso está un alcalde.
«No podemos repetir el error de elegir el candidato a la alcaldía dos meses antes de elecciones»
Hablando de la temporada turística, la más atípica que se recuerda, ¿cómo ha visto el verano en Gandia?
Creo que hay que hablar de la Gandia real, y si tomamos como referente el año 2019, ya se notó una ralentización de nuestro turismo. Y los datos lo subrayaron. Hosbec marcó una caída del 2% de ocupación hotelera, el INE una caída de 40.000 pernoctaciones... Por tanto, veníamos de una situación de datos negativos. Obviamente, no podemos hacer comparaciones con lo ocurrido esta temporada, pero creo que desde hace algunos años estamos perdiendo competitividad como destino turístico.
¿Y qué habría hecho usted para intentar reactivar o animar el turismo de Gandia?
Dos cuestiones. La primera la he mencionado: salir a dar la cara en un momento en que se produjo un punto de inflexión en negativo. Y después, una promoción más intensa en los lugares de potenciales visitantes de Gandia, el centro de España, porque somos un destino de segunda residencia, de muchos apartamentos, y haciendo las cosas medianamente bien hubiésemos tenido un mejor resultado.
« No es necesario ampliar las zonas peatonalizadas porque Gandia ya cumple la normativa que entrará en vigor sobre cambio climático»
Dice la alcaldesa de la ciudad que tiene buena relación con usted, que quiere pactos de ciudad y que está dispuesta a llegar a consensos. ¿Usted lo ve igual?
Es cierto que en la esfera personal la relación ha mejorado. De prácticamente no tener ningún tipo de relación, en esta legislatura eso se ha normalizado. Creo que, como políticos, estamos obligados a una relación cordial, y eso ahora sí se da. A partir de ahí, echo en falta más pactos de ciudad y más diálogo con el principal partido de la oposición. En cinco años solo he estado una vez en su despacho hablando de temas de ciudad. Creo que un alcalde debe tener más interlocución con la oposición. Existe voluntad de pacto por nuestra parte, pero la respuesta siempre es la misma. Cuando se ha tenido en cuenta alguna idea nuestra se ha descafeinado, y en otras hemos encontrado silencio. Creo que el gobierno, y especialmente la alcaldesa, podría esforzarse más por fomentar un diálogo con el Partido Popular.
¿Me podría poner ejemplos de pactos de ciudad que se podrían alcanzar con el PP?
Antes del covid, hicimos frente común contra la voluntad del ministerio de trasladar la estación de ferrocarril de Gandia del centro de la ciudad. Fue una crítica del PP a la que sumaron el resto de grupos, hicimos frente común y la alcaldesa lo lideró, que es lo que queríamos. Ante el covid hicimos algo histórico, que es pactar 140 medidas en una declaración institucional, muchas de ellas no compartidas al cien por cien por mi grupo, pero cediendo en aras del consenso y de lo que es bueno para la ciudad. Me gustaría una posición más firme como ciudad sobre temas estratégicos, como infraestructuras. Hay un aspecto que le reprocho a la alcaldesa, y es que muchas veces ejerce más de representante del Partido Socialista que como alcaldesa. Echo en falta una alcaldesa reivindicativa ante la Generalitat y el Gobierno central para exigir, enfrentarse, enfadarse si es necesario, para reivindicar proyectos para Gandia. Le he dicho que voy con ella a pedir lo que la ciudad necesita, pero muchas veces pienso que tiene la cabeza más pensando en su promoción política y personal en València que en defender las necesidades que tiene Gandia, que son muchas.
« No tengo datos para refrendar si el pasado verano, ante el brote de covid, era necesario cerrar el ocio nocturno de Gandia»
¿Qué diagnóstico hace usted de la economía del Ayuntamiento de Gandia?
A día de hoy sigue siendo dramática. El principal problema que tiene esta administración es una deuda de 270 millones de euros, y eso tiene que hipotecar toda nuestra actuación porque, de lo contrario, seguiremos siendo irresponsables. La realidad es que somos un ayuntamiento intervenido por el Ministerio de Hacienda.
Lo digo porque hace un tiempo el Gobierno local defendía que Gandia había conseguido salir del pozo y encarrilar el pago de la deuda y ahora, en cambio, la alcaldesa señala que si no se modifica el plan de ajuste económico no podrá hacer frente a su día a día. ¿Qué ha pasado?
Lo que ha ocurrido es que Diana Morant mentía. Está diciendo ahora lo que el Partido Popular lleva diciendo desde hace años. Nosotros votamos en contra de la modificación del plan de ajuste económico con el argumento que ahora usa la alcaldesa. ¿Y por qué ese plan de ajuste es inviable? Primero porque no se cumple con la escrupulosidad que expresa el Gobierno local. Y, en segundo lugar, porque es inasumible. En 2022, que está a la vuelta de la esquina, se tendrán que consignar en el presupuesto 14 millones de euros para amortización de deuda. Eso es inasumible si no despedimos a parte del personal del ayuntamiento y reducimos servicios públicos. ¡Pero es que en 2026 tendríamos que poner 20 millones! Ese plan es absolutamente irreal e incumplible, como nosotros manifestamos en su momento y ahora dice la alcaldesa. Y me pregunto: ¿cuántas veces ha ido a Madrid Diana Morant a exigir la renegociación de ese plan de ajuste? En esta legislatura, ninguna.
« El capítulo de Personal se ha incrementado un 22% en el presupuesto desde 2016. Volvemos a generar una bola de gasto inasumible»
El PP siempre habla de bajar impuestos, pero la pregunta es de dónde recorta gastos para que eso sea viable.
En el gasto superfluo, y le doy varios datos significativos. El capítulo de Personal se ha incrementado un 22% desde 2016, alrededor de 5 millones de euros. Volvemos a crear una bola inasumible. Pero es que en las líneas estratégicas del presupuesto municipal de 2021, que ha aprobado el Gobierno local, se vuelve a incrementar en dos millones, y el interventor hace referencia a esa cuestión. Por lo tanto, el Partido Socialista vuelve a pecar de lo mismo, a incrementar un gasto estructural que va al alza cada año. Y otros datos: El capítulo de comunicación y protocolo sube en 400.000 euros respecto al último presupuesto. Las fotos y el facebook de la alcaldesa hay que pagarlas de ahí, esa corte de seis personas, permítame la expresión, del séquito de la emperatriz que la acompaña en cualquier acto público y que me parece una falta de decoro en la situación en la que estamos. Y después hay gastos que salen de los reinos de taifas que se han creado en el gobierno. En Cultura hemos pasado de un concejal a dos, y además dos directores generales. Cuatro personas para hacer el trabajo que en la anterior legislatura hacía una. Y en ese mismo apartado, sin contar el capítulo de Personal, el incremento del presupuesto, o sea, pagar el capricho del señor Nahuel González y del señor José Manuel Prieto para disponer de sus reinos de taifa, se ha incrementado en un millón de euros para hacer lo mismo o menos actividades que en la pasada legislatura. En todo eso se puede reducir el presupuesto. Por no hablar que, con 270 millones de deuda, aprobemos la oficina Xaloc, otro de esos chiringuitos, con la contratación de tres personas que generan gasto estructural, que viene para quedarse. Volvemos a lo que siempre ha hecho el Partido Socialista, gastar a manos llenas.
Tras el corte de tráfico en la primera línea de playa y el debate abierto sobre el centro histórico, ¿dónde está el PP en materia de peatonalizaciones?
Estamos en lo que marca la ley actual y futura. Gandia ya dispone de la superficie peatonal suficiente para cumplir la normativa que entrará en vigor próximamente sobre cambio climático porque en su momento se llevó a cabo un ambicioso proceso de peatonalización. Por tanto, no es necesario ampliarlo. Dicho eso, ¿compartimos este procedimiento de La Morada en la playa y ahora en el centro histórico? No, porque no puede ser que pidamos el proyecto y nos digan que no existe y en una junta de distrito nos pongan un trágala sin ninguna comisión de Urbanismo previa para preguntar, poder realizar aportaciones o propuestas. Una Junta de Distrito donde todos los agentes económicos y sociales se manifestaron en contra de esa peatonalizaciónen del centro. Y le digo más, cortar el tráfico supondría la estocada de muerte al comercio de toda la vida del centro, que a día de hoy está en la UVI. Sería darle aire a los centros comerciales de la periferia que implantó el Partido Socialista. Por eso estamos en contra.
Permítame la ironía. Hace siglos que le pregunto cuándo será el Congreso local del PP de Gandia. ¿Ya lo sabe?
Pienso que será pronto. Sabe que hemos iniciado un proceso de renovación a nivel provincial y el objetivo es seguir ahora con los congresos locales.
¿Y en ese congreso lo que quiere es tomar definitivamente el mando del PP de Gandia?
En ese congreso lo que quiero es que sea un día de fiesta para Gandia en el sentido de que constituya el bautizo de un proyecto integrador, abierto, que sea la gran puerta del centroderecha de Gandia, con un objetivo básico, que es recuperar a la gente que se ha quedado en el camino de pasadas legislaturas, que se ha desilusionado y se ha desactivado. Y sobre todo dar motivos para ilusionar a quienes en la calle esperan que el Partido Popular les ilusione y se sumen a ese proyecto. Estamos construyendo la gran alternativa a este gobierno de izquierdas y nacionalista que tiene Gandia. Y eso pasa por el congreso y la constitución de un comité ejecutivo que aúne tres sensibilidades: que vuelvan los que no están, que quienes han seguido con nosotros estén más ilusionados que nunca y, sobre todo, que entre gente nueva. Quiero abrir el Partido Popular de Gandia al talento.
¿Y hacer una lista electoral a su medida?
A mí me gusta ir paso a paso y que ese caminar sea sobre seguro. No podemos repetir el error de elegir al candidato a la alcaldía de Gandia dos meses antes de las elecciones. Por tanto, cuanto antes se cumpla ese proceso, mejor para el partido y para la ciudad.
Termino medio en broma medio en serio. ¿Usted realmente tiene ilusión de gobernar una ciudad que debe 265 millones de euros y que, igual que otras, con esta pandemia va a estar sometida a un drama económico?
Yo entré en política en el peor momento. La crisis económica era evidente y nunca hemos disfrutado de una situación boyante. Esa parte fea va a continuar en los próximos años. Si conseguimos el gobierno de la ciudad en 2023 no sería para hacer grandes obras. Pero creo que es el momento de la responsabilidad. Creo que soy capaz de sacar adelante esta ciudad y sé cómo esta ciudad puede salir de la crisis. Me da mucha pena ver cómo Gandia pierde tantos trenes de futuro que otras ciudades sí saben aprovechar.
