El proceso judicial entre el alcalde de Oliva, el nacionalista David González (que actúa en nombre del ayuntamiento) y la vicealcaldesa de esta misma ciudad, la socialista Ana Morell, tendrá un nuevo capítulo. El primero ya ha anunciado que va a recurrir la sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número 9 de València que, como publicaba ayer Levante-EMV, dejaba sin efecto el decreto de febrero del 2019 firmado por él con el que retiraba la licencia de obra de la reforma de una vivienda propiedad de Morell al considerar que había incumplido el grado de protección que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad otorga a las casas tradicionales valencianas.
En respuesta a este periódico, González señaló que la decisión de presentar recurso se debe a que «debo defender los intereses del ayuntamiento». Y es que, según entiende, tras hablar con el secretario municipal, «toda la sentencia se basa en un error manifiesto». El motivo, esgrime González, es que el juez que resuelve la cuestión aplica el artículo 127 de la ley de Bases de Régimen Local cuando asegura que la figura del alcalde no tiene competencias para retirar una licencia de obras y que este trámite corresponde a la Junta de Gobierno local. El alcalde de Oliva interpreta que el fallo está en que poreste artículo en cuestión está enmarcado en el capítulo dedicado a las grandes ciudades, por lo que no sería de aplicación en el caso del municipio de Oliva.
Pero más allá de la cuestión formal, que es la clave en la sentencia que estima el recurso presentado por Ana Morell, David González lamenta que el juzgado, por segunda vez, «no ha entrado a valorar el fondo de la cuestión», algo que, asegura «es lo realmente importante de toda esta cuestión». Esto significa que ni en el primer recurso del año 2015 ni en este, el juzgado se ha pronunciado sobre si, como considera David González en base a una serie de informes, Ana Morell cometió o no una irregularidad urbanística al llevar a cabo obras sin licencia en su vivienda.
En este punto, el alcalde recuerda que el proceso que culminó en octubre del 2014 por parte de la Junta de Gobierno otorgándole la licencia de obra mayor no era por una solicitud del permiso para realizar los trabajos sino un «expediente de legalización», lo que significaba que las obras ya se habían realizado. Esto es lo que, según David González, debería valorar la justicia y lo que espera que en el recurso que es presentará contra la sentencia del pasado 13 de octubre se tenga en cuenta. Además, el alcalde apunta que «no todos los informes fueron favorables» porque, señala, existen algunos escritos de técnicos municipales previos a la concesión de la licencia en octubre del 2014 que apuntan a que las obras se realizaron sin ese documento. Pese a ello, la Junta de Gobierno local dio el visto bueno a la solicitud de la pareja de Morell y las legalizó en ese procedimiento administrativo.
Desde que se inició esta cuestión, en el año 2014, la situación de David González y Ana Morell en el ayuntamiento ha dado muchas vueltas. En el momento en que se celebró la Junta de Gobierno que otorgó la licencia de obra, en 2014, eran compañeros en el ejecutivo local, aunque las relaciones estaban muy deterioradas. Entonces, Morell era la número dos de los socialistas, concejala de Hacienda de un equipo que dirigía Salvador Fuster, que había accedido a la alcaldía después de algo más de un año de González como primer edil en virtud del pacto que desbancó a Chelo Escrivà. Morell acabó esa legislatura como alcaldesa accidental por la baja médica de Fuster.
En la siguiente legislatura, la ahora vicealcaldesa pasó a la oposición. En 2015 el candidato del PSPV fue Carlos Mengual y se decidió no pactar con Compromís tras finalizar el anterior mandato con una coalición completamente echa añicos. Durante esos cuatro años, el enfrentamiento se recrudeció entre Morell, González y Vicent Canet, concejal de Urbanismo de Compromís por el asunto de la vivienda, con denuncias cruzadas incluso por la vía penal, que han quedado archivadas. Actualmente, David González y Ana Morell son alcalde y vicealcaldesa, compañeros de gobierno pese a que, es evidente, su relación no es la mejor.
