Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Visita relámpago al cementerio, sin misas y con registro de teléfono

Si se produce un contagio se avisará al entorno para realizar pruebas

El cementerio municipal de Gandia, el día de Todos los Santos del año pasado.

Los ayuntamientos de Gandia, Simat de la Valldigna y Villalonga han anunciado que el próximo fin de semana, cuando se produzca la habitual avalancha de personas a los cementerios con motivo de la festividad de Todos los Santos, quienes entren a esos recintos deberán anotar su nombre y su número de teléfono. Esta medida pretende avisar inmediatamente a aquellos que hayan podido estar en contacto con un positivo de covid-19, de manera que se sugeriría un confinamiento domiciliario hasta que se le realice un prueba que determine si también está infectado.

Así, en Gandia los visitantes deberán facilitar sus datos a los controladores que estarán aposentados en las puertas de acceso, mientras que en Simat y en Villalonga serán los visitantes quienes lo anoten en un registro que solo se usará en caso de necesidad.

Son, sin duda, las medidas más extremas de las que han planteado todos los ayuntamientos, siguiendo indicaciones de las autoridades sanitarias, para que esta festividad de Todos los Santos no se convierta en el origen de nuevos focos de infectados, precisamente en un momento de repunte de la pandemia del coronavirus que llevará al toque de queda nocturno en buena parte de España.

El registro de los visitantes al cementerio figura entre muchas otras obligaciones que las autoridades han fijado, y que varían muy poco de unos municipios a otros. En casi todos los camposantos de la Safor se limita el aforo, se sugiere que no acudan más de dos o tres personas en un mismo grupo y se habilitan accesos de entrada y salida separados para evitar la aproximación entre unos y otros. Además, en esta atípica celebración de recuerdo a los familiares fallecidos se ha situado un límite de tiempo en la visita, de entre un cuarto y media hora, para que puedan acudir todos los que lo deseen sin que se encuentren con el recinto abarrotado. La recomendación general es que este año solo se visiten las tumbas de los familiares, se acuda con las flores preparadas para no ocupar más tiempo del estrictamente necesario en la visita y que no se conviertan los cementerios en un punto de encuentro y conversación, como, por otra parte, también es muy habitual en esa fecha tan señalada.

Este año, salvo excepciones, no habrá misas en estos recintos porque lo que se pretende es que la asistencia sea muy escalonada durante todo el fin de semana que va del viernes 30 de octubre al domingo 1 de noviembre, y para ello los ayuntamientos extenderán al máximo posible el horario de apertura de los cementerios, aprovechando las horas de luz que, por otra parte, ya escasean porque mañana domingo se produce el cambio horario que lleva a anochecer poco después de las 6 de la tarde. En Tavernes de la Valldigna se ha decidido prolongar la apertura desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche, y hasta las 12 el sábado víspera de Todos los Santos.

Para las personas mayores, jubilados o quienes tengan disponibilidad horaria, al margen de recordar que siempre han llevar la mascarilla puesta y el uso de geles desinfectantes para las manos, se anima a que la tradicional visita a las tumbas de seres queridos se haga entre semana, evitando el sábado y domingo de la semana próxima, porque lo esencial es evitar las aglomeraciones que seguramente se producirán en esas jornadas.

Compartir el artículo

stats