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La DGT se adelanta a Gandia y limita la velocidad en la mayoría de las calles

El ayuntamiento ya estaba trabjando en un plan similar, pero ahora se tendrá que adaptar a la nueva normativa nacional

La calle de Sant Rafael, en una imagen de mediodía de ayer, una de las que verán reducida la velocidad máxima en mayo. | LEVANTE-EMV

El próximo mes de mayo la mayoría de las calles de Gandia verán pacificado el tráfico, un objetivo en el que el ayuntamiento trabaja desde hace tiempo. Pero no será por una normativa municipal, sino que la Dirección General de Tráfico (DGT), organismo del Ministerio del Interior, se ha adelantado a esa circunstancia y ha aprobado restricciones a la velocidad urbana en toda España.

El cambio más importante sin duda es la prohibición de circular a más de 30 kilómetros por hora en todas aquellas calles con un carril de circulación o con dos carriles, uno en cada sentido, circunstancia que reúne la mayor parte de los viales de Gandia.

Calles tan importantes como el paseo de les Germanies, la avenida de la República Argentina, Esclaves, Ferrocarril d’Alcoi, Vilallonga, o los ejes Xeresa-Benissuai y Lector Romero-Sant Vicent Ferrer-Sant Rafael, entre otros muchos, pasan a esa restricción de velocidad porque, en todo o en parte de su recorrido, solo hay un carril por sentido.

En algunos casos, el ayuntamiento tendrá que determinar las limitaciones para que no se produzca confusión, dado que, como ocurre en Sant Vicent-Sant Rafael, los días laborales se circula en dos carriles del mismo sentido, lo que permite alcanzar los 50 por hora, pero de noche y en festivos se amplían las plazas para aparcar y entonces se queda con un carril, lo que obliga, según la norma de la DGT que se aplicará desde mayo, a limitar la velocidad a 30.

Con este cambio, que es de obligado cumplimiento y que pretende evitar atropellos pero también una mejora del medio ambiente urbano, las vías de Gandia en las que se puede circular a 50 se reducen a muy pocas, pero son arterias importantes, como las avenidas de València, Alacant, el Grau, Blasco Ibáñez o del Raval.

Un plan de señalización

El departamento de Movilidad que dirige el concejal Nacho Arnau ya está trabajando en un plan para poder complementar, en dos sentidos, la normativa de la DGT. En primer lugar, determinar si amplía la red de las llamadas «calles 30» y, en segundo, preparar desde ahora a mayo un plan de señalización que evite la confusión de los conductores, de manera que sepan en todo momento cuál es el límite de velocidad por el espacio en el que circulan.

Muchas calles de Gandia ya tienen dibujado en su superficie el círculo con el número 30, pero los responsables del departamento de Movilidad consideran que los cambios introducidos obligan a potenciar ese factor didáctico antes de imponer multas.

Por otra parte, la DGT también se ha decidido finalmente por regular el uso de patinetes eléctricos, que ahora, en Gandia y en casi todas las ciudades, circulan por cualquier sitio, incluso en dirección prohibida y por áreas peatonales, poniendo en riesgo a los viandantes. Desde ahora esos patinetes van a considerarse vehículos y, por lo tanto, deberán circular con velocidad limitada y por el mismo carril que los coches, como ya ocurre, o debería ocurrir, con las bicicletas.

Xeraco detecta vehículos a 70 por el casco urbano

Que las normas de circulación, en lo relativo a la velocidad, se incumplen constantemente y en casi todos los municipios es algo de sobra conocido. Y también que casi nunca se imponen denuncias por este hecho, lo que, a su vez, lleva a los conductores temerarios a no corregir esa actitud que pone en riesgo a los viandantes.

La última demostración se ha dado en Xeraco. Hace solo unos días el ayuntamiento anunció controles de velocidad por parte de la Policía Local al comprobar que se sigue circulando más rápidamente de lo legal y, además, se han producido atropellos con peatones heridos.

Ayer este municipio reveló que en esos controles se han detectado vehículos que iban a setenta kilómetros por hora por vías urbanas, y, consciente de que es imposible situar un agente de la policía en cada calle, ha optado por la solución más extendida, que no es otra que instalar pasos elevados en distintos puntos de la localidad. En ese lugar los conductores se ven obligados a bajar la velocidad o arriesgarse a causar daños a sus vehículos.

«A consecuencia de este tipo de situaciones de altas velocidades han tenido lugar atropellos con lesiones en nuestros vecinos y vecinas, y así también damos respuesta a las peticiones vecinales», señala el ayuntamiento en un comunicado para justificar esta medida.

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