¿Cuándo se celebrarán las fallas? Es la pregunta que se hacen todos los miembros del colectivo. Algunas informaciones apuntan a finales de la próxima primavera. Pero lo cierto es que no hay absolutamente nada claro, ni siquiera que no se puedan celebrar en marzo. Todos están convencidos de que es casi imposible pero queda un pequeño margen para que en esas fechas se puedan llevar a cabo actos en los que se puedan garantizar las medidas de seguridad y en un formato, eso sí, que nada tendría que ver con lo que son unas fallas normales.
Ese es, más o menos, el resumen del estado de las conversaciones que se están llevando a cabo en el seno de la comisión para la organización de unas fallas en la nueva normalidad. Se trata de un organismo en el que la Safor está representada por las Fallas de Gandia. No solo la comarca, sino que el colectivo presidido por Telmo Gadea forma parte del grupo para dar voz a todas las juntas locales de la provincia de Valencia.
«En estos momentos están abiertos todos los escenarios», señala en conversación con este periódico. Lo que sí que es seguro es que ni la Junta Central Fallera ni esta comisión tienen competencias para decidir ya que en marzo no se celebran fallas. «Son las autoridades sanitarias las que deben tomar esa decisión», indicaba.
Faltan tres meses para las fechas en la que deberían celebrarse los días más importantes de las fallas. En este punto es necesario recordar que, sean cuando sean, las próximas fiestas no serán las del 2021 sino que tendrán que servir para rematar las que no se pudieron celebrar en 2020, cuando a las puertas de esos días se tomó la decisión de encerrar a todo el país en casa para evitar la expansión del coronavirus.
Gadea explica que en el caso concreto de las Fallas de Gandia parten de dos claves. La primera es que «estamos seguros de que las fallas del 2021 se tienen que cerrar, sí o sí». Eso pasa, lógicamente, por celebrar algunos actos pero adaptados a una nueva realidad. «En ningún momento hemos renunciado a celebrar las fallas en marzo», señala Gadea en conversación con este periódico. «Por parte de Gandia estamos en ese escenario, con la coletilla de que será siempre que la situación lo permita». En esta caso sería hablar de unas fallas sin fiestas nocturnas, sin aglomeración en las carpas, con ofrendas y otros actos con aforos limitados, distancias, etc. «Es algo que se debería estudiar mucho por parte de las juntas locales» y «aunque la posibilidad es mínima, no tiramos la toala», indica Gadea. El presidente de la Federació de Falles de Gandia deja claro que en el actual escenario se atisba muy difícil que pueda haber fallas en marzo.
La segunda de las claves está en la decisión conjunta que se tome desde la comisión. Si las autoridades sanitarias deciden que en marzo no puede haber fallas, se abrirá entonces un abanico de fechas para poder trasladarlas y Gandia «no irá por libre» y se acogerá al plan que se apruebe en la comisión de seguimiento. «No tendría sentido que lideremos a las fallas de la provincia de València y tomemos una decisión de forma unilateral».
En ese punto, las fechas de mayo y junio también se pondrán sobre la mesa una vez haya una decisión firme. En todo caso, Gadea avisa de que se trata de fechas «complicadas», ya que coinciden con exámenes, finales de curso y otras cuestiones académicas, que pueden mermar la participación. Otro factor a tener en cuenta es la realidad de cada municipio. «Cuando se decida una fecha habrá que fijar una horquilla para que cada municipio se adapte a lo que mejor le convenga».
La comisión se reunirá de nuevo después de las fiestas navideñas para seguir avanzando en la búsqueda de una solución para cerrar el ciclo del 2020.
