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Una trampa para camiones en Tavernes

Los GPS llevan a los conductores por el Camí Vell de Gandia para cruzar el municipio, una vía por la que los vehículos de grandes dimensiones no caben - El ayuntamiento lleva tiempo pidiendo a Carreteras una señal en la N-332 que prohíba el desvío

Una trampa para camiones en Tavernes

El Camí Vell de Gandia es, desde hace años, una trampa para camiones de gran tonelaje. Se trata de una vía rual que une el casco urbano de Tavernes de la Valldigna con la carretera N-332 a la altura de Xeraco. Arranca desde el paseo Colon, concretamente en la zona conocida como «la redona», y, además de acortar tiempo para llegar a la capital de la Safor, también da acceso a las playas de Xeraco y Tavernes sin necesidad de utilizar la nacional. Quien lo conoce puede comprobar, a claras luces, que no es, ni de lejos, una carretera por la que pueden transitar camiones de gran tamaño con facilidad. Por eso, desde hace muchos años, vehículos de este tipo han quedado atrapados, sufriendo auténticos problemas para poder salir de allí, si es que lo han conseguido sin ayuda. De hecho, está prohibido el paso para aquellos de más de diez metros de longitud. Pero, ¿cómo acaban los camiones pasando por este camino? La respuesta está en los dispositivos GPS. La mayoría de los conductores que han acabado enganchados no conocían la zona y utilizaban estas herramientas para cruzar el casco urbano de Tavernes en dirección a Alzira o para acudir a alguna empresa del municipios. Al parecer, estos sistemas utilizan el criterio del trayecto más corto y a los camiones que llegan desde Alicante los camiones por el camino Vell de Gandia. Según van avanzando metros se dan cuenta de que les resulta imposible coger las curvas. Algunos están a tiempo de volver atrás pero en otros casos han querido seguir adelante y han acabado por quedarse tan enganchados que han precisado la ayuda de la grúa.

Una trampa para camiones en Tavernes

El paso de estos vehículos ha provocado daños en los muros de algunos huertos y en una ocasión uno de los camiones quedó tan enganchado que la grúa tardó cuatro días en sacarlo hasta que pudo desmontarlo. Otras veces, si han logrado llegar hasta el casco urbano de Tavernes el problema lo han generado en el propio paseo Colon, donde han quedado atrapados por los vehículos aparcados a ambas partes de la calle. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Tavernes instaló en la pasada legislatura señales en las que se indicaba la prohibición de que circulen vehículos de 10 metros de longitud o más. Pero esta medida no ha sido lo disuasoria que el consistorio quería. Además, tiene un problema: los indicativos están en el propio camino, por lo que no es hasta el momento en el que acceden al mismo cuando los camioneros se dan cuenta de la prohibición. La solución, por tanto, pasaría por instalar una señal en la N-332 que advirtiera de que no se puede acceder. Lo que ocurre es que, en este caso, el ayuntamiento no tiene competencias y debe ser la demarcación de Carreteras. El concejal de Urbanismo, Josep Llàcer, explicaba ayer que «llevamos años pidiéndolo y no nos hacen caso. Lo hemos solicitado por escrito, con informes de la Policía Local y también en reuiones presenciales en la subdelegación del Gobierno pero siguen sin hacer nada». El último informe es de noviembre del 2020, hace cuatro meses. Este precisamente fue el motivo que provocó el rifirrafe en redes sociales entre el propio Llàcer y el portavoz de Ciudadanos, Carlos Gimeno, quien insiste en acusar al Gobierno local de «no hacer nada». « La señal del ayuntamiento está a medio kilómetro de la carretera y presta a confusión sobre qué camino es. Además está en una zona que los camiones ya no pueden girar»», denunciaba el edil de la formación naranja.

El ayuntamiento reclama visibilidad en las señales



El Ayuntamiento de Tavernes de la Valligna presentó el pasado mes de noviembre un escrito ante la Demarcación de Carreteras en el que instaba a dar visibilidad almunicipio en las señales que indican las salidas a los municipios tanto en la nueva A-38 como en la N-332. En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, se detalla que dos agentes se desplazaron primero hasta Sueca para comprobar que el único municipio que no figuraba en ninguna de las señales es Tavernes. Sí que están, en cambio, Sueca, Cullera, Favara y Gandia. Lo mismo ocurre en la N-332.

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