Numerosos vecinos de Xeraco y Tavernes de la Valldigna han mostrado su sorpresa al ver la capa de color verde amarronado que cubre el canal de la desembocadura del río Vaca, que separa estos dos términos municipales. Desde hace unos días, los últimos doscientos metros de este cauce se han cubierto de una densa y misteriosa capa verde.
Según pudo consultar ayer este periódico en ambos ayuntamientos, todo apunta a que se trata de un fenómeno relacionado con la proliferación y posterior putrefacción de algas, sin que se descarte que tenga efectos nocivos sobre la fauna y otras especies de flora de esa zona.
Aunque el río Vaca mantiene un escaso caudal de agua dulce, al acercarse a su desembocadura resulta normal que el agua salada del mar se adentre y se mezcle con la procedente de la tierra.
Las mismas fuentes consultadas indicaron ayer que no parece que esa capa corresponda a la especie de alga denominada «moco verde». Detrás de este particular nombre o el de «moco de roca» está el alga Didymosphenia geminata. Es una especie exótica e invasora de agua dulce capaz de recubrir el cauce de los ríos durante kilómetros hasta el punto de alterar la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas fluviales.
La inspección al río Vaca parece descartar la presencia de este alga y apunta a que se trata de un desagradable fenómeno que sucede muchos años en esta época, cuando comienza a reducirse de forma notable el aporte de agua dulce.
Los ayuntamientos estarán al tanto de la situación durante las próximas jornadas para poder advertir a los responsables de la Conselleria de Medio Ambiente o de la Confederación Hidrográfica del Júcar por si el problema va a más o se producen afecciones graves al medio ambiente.
Vecinos de la zona señalan que lo lógico sería actuar a la mayor brevedad posible, buscar el origen exacto de este fenómeno y poner remedio para que no vuelva a producirse. En ese espacio, realmente muy antropizado, numerosos pescadores acuden para distraerse, especialmente en esta época en que las playas comienzan a llenarse.
