El desacuerdo entre Compromís y el PSPV de la Safor, partidos que comparten varios gobiernos en municipios de la comarca, entre ellos en Gandia, por el proyecto de prolongación de la CV-60 entre Gandia y Palma de Gandia era conocido desde hace ya unas semanas pero ahora ya es público y notorio.
Los socialistas emitieron ayer un comunicado en el que directamente pidieron «responsabilidad» a los nacionalistas para que se unan al resto de estamentos que apoyan esta infraestructura. El secretario comarcal de los socialistas recordaba que Compromís es «la única fuerza política contraria» al proyecto y pidió que «se alinee en favor de los intereses generales, al igual que lo ha hecho con el acceso sur de la AP7 en Oliva y el tren Gandia-Dénia».
La dirección comarcal del PSPV celebró una reunión la tarde noche del pasado miércoles después de que la formación nacionalista expresara públicamente su rechazo a un proyecto que consideran que destroza la huerta de la Safor en boca de su secretaria comarcal, Jacinta Rubio. En Compromís hicieron suyos los argumentos que ya utilizó Assumpta Dominguez, alcaldesa de Potries, que fue, en su día, la primera dirigente en oponerse a la propuesta de la Generalitat.
El comunicado de ayer no fue el único mensaje que se lanzaron socialistas y nacionalistas, que no solo son socios en municipios de la Safor, sino que comparten Gobierno en la Generalitat, administración de la que ha salido el proyecto que ahora generado este debate.
Destacados miembros de los dos partidos hicieron uso de las redes sociales para lanzarse mensajes cruzados. Vicent Mascarell, concejal de Turismo en Gandia y responsable de Hacienda en la Diputación de Valencia, donde también ambas formaciones sostienen al equipo de gobierno, respondía a la noticia de Compromís asegurando que «va camino de convertirse en el partido de ‘no a todo’», recordando que también se ha opuesto a otros proyectos como el hotel de la playa o el «gampling» proyectado en el marjal de Gandia. En la misma línea, Salvador Gregori, concejal socialista de Economía en Gandia, recordaba, utilizando una información publicada por este periódico en 2017, que hace cuatro años Compromís se mostró a favor del proyecto en un acto con la entonces consellera Maria José Salvador.
Por su parte, Noèlia Alberola, edila de Compromís en Tavernes de la Valldigna, escribía un post en su perfil de Facebook en el que apuntaba que con la gratuidad de la Ap-7 «no cabe la justificación para destruir la huerta y provocar un impacto medioambiental nocivo» y criticaba veladamente al PSPV-PSOE por practicar «políticas unilaterales a golpe de BOE y sin diálogo con los agentes perjudicados, que no son las formas de un partido que abandera ser de progreso».
La reunión del PSPV comarcal los socialistas de la Safor-Valldigna acordaron un documento con el que quieren constatar «que se trata del mejor trazado y la mejor de las alternativas», indican los socialistas de la Safor. «Es la opción que consideramos más sostenible» afirmaba Voro Femenia, quien indicaba a Compromís que «otras alternativas planteadas sí supondrían romper la movilidad y duplicar el tráfico de las poblaciones por donde atraviesa». «Los y las socialistas seguiremos trabajando para que la actuación se pueda llevar a cabo con el máximo consenso posible y las medidas correctoras de integración paisajística y medioambiental necesarias», señalan.
Parece claro, por tanto, que las posturas de los dos partidos están muy alejadas en esta cuestiones y así lo hacen evidente sus representantes en los mensajes cruzados en redes sociales. Compromís es, por el momento, el único partido que ha mostrado su rechazo al proyecto públicamente. El PP, por su parte, asegura que está «a favor del progreso» y lo ve con buenos ojos, aunque prevé presentar alegaciones para puntualizarlo en algunos municipios, como explicaba el coordinador comarcal del PP, Avelino Mascarell. Los empresarios llevan años reivindicando esta infraestructura que consideran que servirá para dar salida a sus empresas.
