Con solo 11 años, al pequeño gandiense David Martínez Navas no hay quien le pare. Gracias al trabajo y apoyo de su familia, especialmente de sus padres, Joana Navas y Tomás Martínez, se levanta cada mañana con un objetivo: hacer la vida más fácil a quienes, como él, tienen diagnosticado Trastorno de Espectro Autista (TEA). Suya fue la propuesta de instalar pictogramas en los edificios culturales de la ciudad para hacer más sencilla su interpretación a personas con las mismas características que las suyas y también la de colocarlos en pasos de peatones para que sean inclusivos también a otros colectivos.
De su cabeza y su mano salieron las ilustraciones del libro Versos en la Niebla, un poemario de Mariana Romero-Nieva, lo que le convertía en el primer niño con autismo de toda la Comunitat Valenciana en participar en un libro. Pero aún hay más. David es, además, el primer niño con autismo que forma parte del Consell de la Infància de Gandia.
Todos estos logros, que buscan visibilizar la realidad del colectivo ypretenden demostrar, como a su madre Joana le gusta decir, que «cuando a un niño con autismo se le da la oportunidad pasan cosas maravillosas», no ha pasado desapercibida. Una muestra de ello es que la falla Escoles Pies, comisión que pertenece a la sección cuarta de, plantará el próximo mes de marzo un monumento infantil dedicado íntegramente a David.
Desde hace unas semanas, tanto el niño como sus padres están trabajando codo a codo con Óscar Coll, miembro de la comisión que se encarga de coordinar una falla que hacen entre todos y todas, para cerrar el boceto definitivo, aunque ya disponen de varias propuestas sobre la mesa.
La idea es que todo gire entorno a la vida de David. Aparecerá él, por supuesto, pero también escenas que pretenden demostrar «las cosas malas» que ha tenido que pasar el pequeño para poder vencer batallas cada día. «Son las barreras que muchas veces nos ha puesto la sociedad», explica la madre del pequeño. Y otra parte del monumento mostrará todas aquellas cosas que a David le hacen feliz, como la natación, el personaje de Mario Bros, los trenes, etc. «Estamos muy orgullosos, porque es algo muy grande para poder visibilizar el tema del autismo», explica una emocionada Joana. Toda la falla irá explicada con pictogramas, para los cuales cuentan con la colaboración de la ilustradora madrileña Cartwen.
La iniciativa surgió de la propia falla que preside Jesús Chaveli. Los miembros de la comisión se pusieron en contacto con la familia, que aceptó la propuesta casi al momento. La implicación tanto de los padres como del propio David es total y la sintonía con el colectivo y el artista también. «David quiere dar el visto bueno al boceto final», dice la madre del pequeño.
Es muy habitual encontrarse ninots dedicados a personas, sin embargo, pocas veces se ha visto que toda una falla se elaborará en homenaje a una persona, en este caso un niño con autismo.
Desfile en la «ofrena» de València
David no es en estos momentos miembro de ninguna comisión debido, explica su madre, a que, «ha vuelto la hipersensibilidad auditiva», una característica de las personas con autismo que hace que perciban los sonidos de forma más alta de lo normal.
Sin embargo, puede presumir de haber desfilado incluso delante de la «geperudeta» en la «ofrena» de València. Fue hace unos años en el seno de la comisión La Conserva-Berenguer Mallol de la capital, entidad a la que pertenecen tanto su padre, que fue presidente infantil dos años de la misma, y sus abuelos paternos.
Óscar Coll, coordinador del proyecto, explica que la iniciativa se pensó para las fallas del 2021 y que se «habíamos hablado con Joana una semana antes de que nos confinaran». Ahora, una vez han ardido, por fin, los monumentos que quedaron pendientes, se ha retomado para que sea una realidad en 2022.
