La segunda mitad del año 2021 ha servido para confirmar la recuperación del empleo en la comarca de la Safor después del impresionante golpe que supuso la pandemia del coronavirus y lo que esta llevó aparejada a nivel económico, a partir del mes de marzo del 2020. El dato de noviembre ha sido el mejor de todo lo que va de año y el segundo mejor desde febrero del 2020.
Sin embargo, esa recuperación de las contrataciones y la consiguiente bajada del paro han llevado aparejados, a su vez, un retorno de los viejos vicios del mercado laboral. Un estudio en profundidad de los datos de los últimos meses permite comprobar cómo está creciendo la brecha del desempleo entre los hombres y las mujeres, que no están regresando de la misma manera al trabajo.
Históricamente, los registros de los servicios de empleo siempre han contado con más mujeres que hombres. El comportamiento que se observa durante el 2021 es que esa diferencia se ha ido agrandando, especialmente después de la pandemia.
Así, si se coge como referencia el dato del pasado mes de noviembre, por ejemplo, había 5.520 hombres demandantes, por las 8.214 mujeres, lo que supone una diferencia de 2.694. En el mismo mes del año anterior, esa diferencia era de 2.416, lo que significa que la brecha ha crecido en 278 personas.
Esa situación es idéntica en el resto de meses del ejercicio, especialmente a partir de la segunda mitad. En octubre, por ejemplo, había 2.950 mujeres paradas más que hombres, cuando el año pasado, en el mismo mes, la brecha era de 2.507, o, lo que es lo mismo, un aumento de la diferencia cifrada en 443 mujeres. Y así en cualquier mes de este año que se estudie.
Si las cifras se trasladan a porcentajes, también queda patente cómo ha aumentado la brecha de demandantes entre los hombres y las mujeres. Así, del total de parados en noviembre en la Safor, un 40,1% eran hombres, mientras que un 59,8% eran mujeres.
Así, en el caso de las mujeres se produce un incremento de casi el 2% respecto al mismo mes del año pasado, un porcentaje en el que, por contra, ha bajado el desempleo entre los hombres en este 2021. En los meses de verano, esa diferencia fue aún mayor. El año pasado, los porcentajes respecto al total de parados era del 42% de hombres y 57,9% de las mujeres. Por contra, en el mismo mes de este año, esa diferencia se incrementaba un 1,1% y se situaba en el 59%.
El secretario general comarcal de UGT, Raül Roselló, explicaba ayer a Levante-EMV que se trata de «un asunto estadístico» que se basa en que «desde siempre ha habido una mayor contratación de hombres». El incremento de la brecha, por tanto, se basa en que durante la pandemia hubo una caída muy abrupta de la contratación «que perjudicó a quien más se estaba beneficiando, es decir, los hombres». Por tanto, en unos meses en los que están aumentando los contratos de forma muy importante «de nuevo se vuelve a marcar esa tendencia. Se recupera el ritmo de contratación y eso hace que quien más se beneficien sean los hombre», explica Roselló.
El pasado mes de noviembre, el 61,8% de contratos fueron para hombres, mientras que el 38,1% para mujeres. «Se recupera el mercado laboral pero no se corrigen las brechas», indica el secretario general de UGT, quien señala, además, que «la recuperación del mercado laboral viene con todos los defectos que tenía antes.
