El Ayuntamiento de Gandia inicia el lunes próximo una nueva campaña en la que va a intentar regular la circulación de los patinetes eléctricos por esta ciudad que, como en tantas otras, resulta un tanto caótico.
Como publicó anteayer este periódico, en el pasado 2021 se impusieron 117 multas a infractores de la ordenanza municipal que regula el tráfico de unos vehículos que nadie duda de que van a ir a más. Ayer el concejal de Seguridad, Nacho Arnau, y el responsable de Tráfico de la Policía Local, Marcos Miñana, revelaron que el mismo periodo hubo 62 accidentes con atestado en los que se vieron implicados patinetes eléctricos. Tampoco nadie duda de que la cifra va a incrementarse en los próximos tiempos.
Gandia, como València y la mayoría de las ciudades, quieren ahora poner orden a una circulación que es caótica, fundamentalmente porque, como se ha podido constatar, la inmensa mayoría de los conductores de patinetes eléctricos no tiene ni la más remota idea de que existen una normas que les implican y que, consiguientemente, no pueden ir por aceras, paseos, calles peatonales atestadas de gente o llevar un pasajero añadido, entre otros muchos aspectos. Más grave resulta ver cómo se saltan stops o semáforos en rojo con absoluta naturalidad.
Por eso el concejal Arnau y el agente Miñana advirtieron ayer que ahora van a ir más en serio. A partir del lunes próximo, y durante toda la semana, se van a montar controles dinámicos y estáticos especialmente diseñados para los patinetes, y también las bicicletas. En estos siete días, los agentes harán la función informativa y de divulgación de las normas. Después, a partir del 24 de enero, se inicia la segunda fase, centrada ya no solo en la información, sino en la imposición de sanciones a los infractores.
Esta campaña informativa incluirá a los cuatro establecimientos de alquiler de patinetes eléctricos que existen en la ciudad, porque también se ha detectado que se entregan aparatos que, por su naturaleza, no pueden circular por la ciudad.
