La alcaldesa de Oliva, Yolanda Balaguer, ha reclamado al Consell de la Generalitat acciones inmediatas para paliar el largo y pronunciado déficit que esta ciudad sufre en lo que son servicios de transporte público interurbano.
Balaguer, junto a la concejala de Movilidad, Ioana Sintimbrean, mantuvieron ayer una reunión telemática con la directora de Transportes de la Generalitat, Roser Obrer, a la que trasladaron la «discriminación» que Oliva está sufriendo en una cuestión básica para miles de personas que ahora se ven obligadas a utilizar el transporte privado para poder trabajar o estudiar, bien sea en otras localidades hacia el norte, como Gandia o València, o hacia el sur, como la vecina Pego o la también próxima Dénia.
Tanto Balaguer como Sintimbrean reclamaron a la directora de Transportes celeridad en la licitación del proyecto para la puesta en marcha de una nueva red de autobuses que, según se refleja en el mapa elaborado y aprobado, contemplará quince rutas, en ambos sentidos, hacia y desde Gandia, bien sea desde Oliva o bien con esta ciudad en medio de la ruta que también incluirá a Pego. Pero mientras eso llega, la alcaldesa y la concejala de Movilidad arrancaron de la responsable de la Generalitat el compromiso de estudiar una solución de urgencia que permita mantener las seis frecuencias actuales de autobús hacia y desde Gandia.
Según señaló ayer la concejala Sintimbrean, la alcaldesa trasladó a Roser Obrer que la situación del transporte interurbano en Oliva «es insostenible». «A la falta de tren hay que sumar las más que insuficientes frecuencias del servicio de autobuses, con la consiguiente pérdida de usuarios», que, según insistieron los responsables municipales, son mayoritariamente personas vulnerables, como jóvenes, mayores, con discapacidades o con pocos recursos, lo que les impide disponer de coche particular.
En ese sentido, Roser Obrer escuchó de las dos responsables de Oliva que esta ciudad se sentía «discriminada» por la reciente implantación de una línea de autobuses Gandia-València para suplir las carencias del ferrocarril de Cercanías. Se trata de un bus a la hora «cuando Oliva apenas dispone de seis viajes diarios a Gandia y seis a València».
Finalmente Ioana Sintimbrean pidió a la directora general que traslade al conseller de Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, la petición de crear y convocar la comisión de seguimiento del Tren de la Costa, anunciada por la exconsellera María José Salvador en 2018 y que solo se reunió una vez en febrero de ese mismo año. En este caso se considera necesario analizar el estado de ese proyecto que, como todo el mundo sabe, incluye la prolongación de la línea férrea desde Gandia a Oliva. Esa obra se anunció para, como máximo, el año 2025, pero sin duda esa fecha también ha quedado del todo desfasada.
