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La huella de la crisis que frenó el desarrollo de la playa de Tavernes

El crack del ladrillo del 2007 ha dejado sin resolver siete sectores urbanísticos en la costa vallera uSolo dos sectores, el 6 y el 17 tienen visos de avanzar. En el 13 la empresa no ha avanzado desde hace tiempo y el 16 acaba de ser suspendido por incumplimiento del agente

El sector 6, a la entrada de la playa de Tavernes, es el que más avanzado está

El pleno municipal de Tavernes de la Valldigna aprobaba hace unos días la suspensión del plan urbanístico del sector 16 de la playa, en el entorno del monumento de la Torre de Guaita, debido a que el agente urbanizador no ha cumplido los trámites que le exigía la Comisión Territorial de Urbanismo, ente dependiente de la Generalitat, para poder seguir adelante. Se trata de un espacio de más de 80.000 metros cuadrados, en el que se preveía la construcción de viviendas, zona comercial e incluso un hotel.

Es una puntilla más a lo poco que queda de aquellos años en los que todo se fió a la construcción. La costa vallera es, toda en su conjunto, un claro ejemplo de lo que fue la gran crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007: cómo se pasó de aspirar a llenar de cemento cada palmo del término municipal pegado a la playa a no haber nadie que, a día de hoy, se atreva a invertir un euro en la zona.

El sector 12, ubicado al norte de la playa, urbanizado pero con todas las parcelas sin construir Levante-EMV

Al ayuntamiento se le acumulan los expedientes de planes urbanísticos que no avanzan desde hace años en la playa. De hecho, de los once sectores que recoge el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la zona de la costa, siete están por desarrollar ahora mismo. De estos, solo uno tiene visos, a corto plazo, de salir adelante, el 6, que abarca la entrada de la playa. Tres de los cuatro que están urbanizados son los históricos Pla Parcial de la Goleta, la Sardina (cuyas obras asumió el consistorio tras la fallida de la empresa) y Marina Azul, además del 12 que es el último que se urbanizó, aunque de eso hace ya prácticamente una década, aunque solo tiene calles, aceras y parcelas vacías, ya que no se ha llevado a cabo ninguna inversión ni en edificios, hoteles ni ningún otro tipo de servicios

El que más avanzado está, sin duda, es el seis. Ubicado junto a la Torre de Guaita y por detrás de la conocida urbanización residencial Jaima y la capilla de la playa, este espacio de 70.000 metros cuadrados tiene posibilidades de desarrollarse porque el agente urbanizador es el propio ayuntamiento después de que se le retirara la concesión a la anterior empresa.

De hecho, si el proyecto no está en desarrollo ahora mismo es porque está pendiente el convenio con Iberdrola para la electrificación de la zona. «En este espacio está todo reparcelado, el proyecto hecho y modificado en base a lo que nos pedía la eléctrica, solo falta el convenio», indicaba el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer. Se trata de una zona residencial, que incluye la construcción de una redonda central «que le dará una fisionomía distinta a la entrada de la playa» y pondrá en valor un monumento tan singular como es la Torre de Guaita, decía el edil.

El otro que también tiene posibilidades reales de avanzar es el 17. Se trata del sector más grande de toda la playa, con más de 540.000 metros cuadrados.Ubicado al sur de la playa, entre las costas de Tavernes y Xeraco y donde precisamente ahora se está habilitando una gran zona para la celebración de festivales de música. 

En este caso, el 60% de los propietarios y las propietarias se han unido en Agrupación de Interés Urbanístico y negocian con Calbiga, el agente urbanizador, la cesión de esa condición para poder asumir el proyecto.«En estos años se ha demostrado que unirse en agrupación es la única forma de que los proyectos se desarrollen», reconoce Llàcer. Esta urbanización está pendiente del proyecto de la nueva depuradora del municipio, ya está a la espera del plan especial para la construcción de esta infraestructura.

El sector 13, que es uno de los que está sin plan XimoFerriSastre

Situación muy distinta es la que tiene el sector 19. Ubicado en la parcela por la que se accedía a la anterior zona de festivales, al norte de la playa, este proyecto tiene agente urbanizador pero, según las palabras de Llàcer, «no está cumpliendo el plan de trabajo que marca la Comisión Territorial». Este bloqueo, además, está afectando al vial perimetral abierto el verano del 2020, que no se puede completar porque pasa por esa parcela. «Le hemos requerido en varias ocasiones que retome las obras pero alega que la empresa no tiene liquidez». Se trata de un sector pequeño, de entre 20.000 y 30.000 metros cuadrados, destinado la mitad a residencial y la mitad de carácter terciario, es decir, destinada a servicios.

Casi 330.000 metros sin proyecto

Sin agente urbanizador, ni plan urbanístico están los sectores 13, 14 y 15. Suman casi 330.000 metros cuadrados entre todos y se encuentran en el tramo que va desde la zona de festivales hasta la entrada de la playa, al oeste del casco urbano del litoral de la playa, por detrás de los edificios construidos en la avenida de la Marina. 

Ni hay proyectos ni previsión de que nadie se interese por desarrollarlas, toda vez, que, como reconoce Llàcer, en la playa hay parcelas en sectores ya urbanizados disponibles para construir edificios y hoteles. Es el caso, por ejemplo, del sector 12, frente a la residencia Solimar y donde se ubica el conocido chiringuito La Mordidita, una zona en la que no se ha construido nada en una década. Se trata de un espacio de más de 83.200 metros cuadrados que, como asegura el concejal «están disponibles ya mismo para quien quiera invertir».

Lo mismo ocurre en otra parcela ubicada en la urbanización Marina Azul, que es la que está más al norte de la playa, casi en el linde con Cullera y que está formada por dos grandes edificios con piscina climatizada, pista de pádel, gimnasio, etc. Junto a estas torres hay un terreno vallado que iba destinado a la construcción de un hotel, una obra que nunca se desarrolló.

La playa de Tavernes, por tanto, tiene más de un millón de metros cuadrados de suelo urbanizable disponible. 

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