Seguro que si el Molí Vell de Beniflà hubiese estado en un municipio de mayores dimensiones y con más recursos económicos, ya estaría restaurado. Pero se encuentra, casi tocando el cauce del Serpis, en una localidad de apenas 400 habitantes que, hasta hace pocos años y gracias a la apertura de una zona industrial, carecía de fondos para atender debidamente ese patrimonio histórico que durante largos años ha permanecido casi abandonado.
Porque el Molí Vell, cuya estructura mantiene elementos del siglo XV y conserva buena parte de la maquinaria antiquísima para moler distintos productos, perteneció nada menos que a Ausiàs March, el señor de Beniarjó, caballero, poeta y pieza clave del Segle d’Or valenciano.
Años estuvo el propietario intentando vender el inmueble hasta que, finalmente, el alcalde de Beniflà, Borja Gironés, se decidió a poner nada menos que 110.000 euros en esa adquisición histórica. Fue en septiembre de 2019, pero desde entonces la papeleta que se tenía que resolver es cómo conseguir el dinero para la segunda fase de esta operación, que consiste, ni más ni menos, en ejecutar una rehabilitación integral del edificio que lo haga visitable y le dé un uso público. «Beniflà no tiene ningún otro elemento como este», reconoce la primera autoridad local.
Diversas líneas de ayudas
El alcalde Gironés señala que para conseguir la restauración también se han dado pasos. El proyecto está completamente redactado, y el resultado es que ahora lo que se necesitan con 480.000 euros para poder convertirlo en una realidad. Además de un museo, un centro de interpretación sobre los usos del agua del río Serpis, sala de conferencias y espacios para asociaciones, la obra contemplará el mantenimiento de lo que ha sobrevivido durante siglos.
El ayuntamiento ya ha presentado el proyecto para acogerse a la línea de ayudas del Pla Conviure de la Generalitat, pero el alcalde explica que, al haber recibido otras subvenciones de la misma Administración, probablemente no llegará a la puntuación requerida. En cualquier caso, hace un mes se produjo una reunión técnica y política y están a la espera de la resolución definitiva.
«Si no llegamos ahora, pediremos que la ayuda se incluya en la próxima convocatoria del Pla Conviure», indica Borja Gironés, quien añade que el deseo de acometer esta importante obra les lleva también a solicitar ayudas del 1,5% Cultural que concede el Gobierno de España. Como último recurso se recurriría al Plan de Inversiones de la Diputació de València. «Tengo el compromiso de que los trabajos comiencen a ejecutarse en esta legislatura porque restaurar el Molí Vell es una de las grandes ilusiones de mi gobierno», añade la primera autoridad local, quien concluye que los trabajos para poder abrir esta instalación durarán al menos año y medio.
