El ambiente de fiesta es un entorno muy propicio para los comportamientos machistas hacia las mujeres porque hay quien cree que en un contexto en el que se unen la noche, las ganas de pasarlo bien y el consumo de alcohol u otras sustancias son un pretexto para intentar mantener relaciones íntimas o sexuales sea como sea y sin tener en cuenta a la otra persona.
Así lo reflejan los resultados de una encuesta que ha llevado a cabo el departamento de Igualdad del Ayuntamiento de Gandia, dirigido por la concejala Juana Navarro, que preguntaba a casi 200 mujeres jóvenes sobre situaciones que han vivido en un contexto de fiesta, especialmente durante las noches.
Según este estudio el consumo de alcohol u otras sustancias y el hecho de estar en un contexto de ocio y esparcimiento proporciona entre muchos hombres jóvenes el pretexto para comportamientos intolerables, como revela el hecho de que muchas mujeres confiesen sentir miedo si tienen que regresar solas a casa y que algunas también manifiesten haber recibido trato vejatorio, e incluso insultos, por su forma de vestir, entre otras situaciones que aborda la encuesta.
Los datos son preocupantes, pero hay algunas revelaciones que provocan auténtico estupor. Un 48,1% de las encuestadas asegura haber sufrido o conocen a alguna otra mujer que ha sufrido alguna agresión estando de fiesta.
Se trata de una cifra muy alarmante, en tanto que este tipo de actitudes por parte de los hombres suponen un delito, además de un intento de quebrantar la integridad y dignidad de las mujeres.
Pero hay muchos otros datos que demuestran que el machismo es un auténtico problema, incluso entre los jóvenes, y más en un contexto en el que los hombres perciben a las mujeres como más vulnerables. Un 46,4% de las que participaron en el estudio reconoce que en alguna ocasión se han «sobrepasado» con ellas física o verbalmente estando de fiesta. Casi la mitad, por tanto, ha tenido que aguantar ese tipo de actitudes por parte de un hombre que considera que una mujer es un objeto que, si no se pliega a sus deseos, puede obligarla a hacerlo.
Por otra parte, un 32,4% de las chicas entrevistadas contesta afirmativamente cuando se le pregunta si en alguna ocasión ha sido agredida verbalmente por no ceder a las intenciones de un chico, y un 39,3% asegura que ha sido acosada por no haber mostrado interés hacia un hombre.
Lo peor de todo es que, como declaran muchas de las mujeres encuestadas, hay casos en que los comportamientos machistas se dan entre personas cercanas y amistades. Así, un 25% afirma que un «amigo o conocido» ha intentado sobrepasarse con ellas en un momento en el que se encontraban bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
Por otra parte, casi el 60% de las mujeres dijo haber padecido o presenciado «algún trato vejatorio» por vivir su sexualidad de forma libre, según los resultados del trabajo, a los que ha tenido acceso este periódico.
El estudio también preguntaba sobre técnicas que usan los hombres para intentar doblegar la voluntad de las mujeres y que estas accedan a mantener relaciones sexuales. En ese caso, un 12% de las encuestadas asegura que ha sido sometida a sumisión química o sospecha que lo ha sido, mientras que un 43% mantiene que ha escuchado a hombres asegurar que pretenden ofrecer drogas o alcohol para poder tener relaciones sexuales con ellas.
Desde el departamento de Igualdad del Ayuntamiento de Gandia apuntan que estos datos demuestran que aquellos casos que se conocen a través de los medios de comunicación ocurren «con más frecuencia de lo que se cree», incluso en un contexto de personas que se conocen, como es habitual en Gandia. No en vano todo este conjunto de situaciones hacen que el 79% de las mujeres sientan miedo de volver a casa solas, un porcentaje elevadísimo.
«Es necesario apelar al conjunto de la sociedad a que estas actitudes y acciones tan reprobables cesen y que solo a través de la educación y con campañas de sensibilización de la población en general y de concienciación de hombres y mujeres empezaremos a acabar con esta lacra de nuestra sociedad como es el acoso hacia las mujeres», indican desde el departamento.
Además, añaden que «ni en ambientes de fiesta ni en ninguna otra clase de situaciones son admisibles estos comportamientos», concluyen desde el área que dirige la concejala Juana Navarro.
