"A esta ciudad no la chulea nadie". En ese tono se ha pronunciado esta mañana el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, quien, visiblemente enfadado, ha requerido por escrito a la Demarcación de Costas de València para que paralice la extracción de arena que se está desarrollando en esta playa para alimentar la de Tavernes de la Valldigna, gravemente afectada por el último temporal.
Prieto, acompañado por la concejala de Medio Ambiente, Alícia Izquierdo, y el de Turismo y Playas, Vicent Mascarell, señaló que el ayuntamiento se siente "engañado" por Costas, organismo que ha actuado "de forma desleal" al no comunicar sus auténticas intenciones respecto a esta operación.
En concreto, el punto de conflicto se encuentra en el hecho de que Costas haya anunciado, después de que el Ayuntamiento de Gandia se enterara por conversaciones informales, que pretende mantener la extracción de arena en la playa de l'Auir hasta la última semana de julio.
Eso, a criterio del ayuntamiento, supone un grave perjuicio para el turismo local. "No sé si la resolución de Costas es legal, pero sí sé que es injusta", señaló el concejal Mascarell. Así, el Gobierno local ha remitido hoy mismo un requerimiento a Costas para que "cese, modifique o paralice" la extracción de arena y que si esa operación se tiene que realizar busque otra fecha que no perjudique a miles de personas y cientos de empresas que viven de la actividad turística.
Prieto, Izquierdo y Mascarell, señalan, a preguntas de este periódico, que Gandia entiende que debe ser solidaria para ceder arena y llevarla a la maltrecha playa de Tavernes de la Valldigna, pero también se pregunta si este es el proyecto que aquella ciudad espera y reclama desde hace años para solucionar el grave problema de la recesión cada vez que se produce un temporal.
