El enfrentamiento abierto entre la Demarcación de Costas de València y el Ayuntamiento de Gandia a propósito de la extracción de arena de sus playas para llevarla a Tavernes de la Valldigna se ha saldado con acuerdo satisfactorio.
En una reunión telemática que ha tenido lugar esta misma mañana esos dos organismos han pactado que la extracción de arena y la adecuación de la zona de obras concluya el 14 de junio, y no el 26 de julio, como se había previsto inicialmente, lo que generó el enfado monumental del Gobierno gandiense. El recorte es de 42 días, en plena temporada estival, con miles de personas que ya acuden a a la playa de Gandia en fin de semana.
El alcalde de la ciudad, José Manuel Prieto, y la concejala de Medio Ambiente, Alícia Izquierdo, han señalado esta mañana que el acuerdo con Costas es “lo más lógico” y que cierra el enfrentamiento. Además, por indicación de la Demarcación de Costas, la empresa que ejecuta ese trasvase de arena paralizará los trabajos en sábados y domingos. “No puede repetirse la imagen del pasado fin de semana”, ha dicho el alcalde, en referencia a la existencia de personas que deambulaban por la playa en la misma zona donde las máquinas estaban trabajando.
Tanto Prieto como Izquierdo señalaron que lo correcto habría sido no abrir este conflicto con Costas y que se hubiese hablado antes para consensuar un cronograma de las obras. “No se puede consentir que una Administración vaya a su libre albedrío”, ha indicado el alcalde, que ha aprovechado su intervención para repetir que Gandia “quiere ser solidaria” con la cesión de arena de sus playas, pero también reclamó una solución definitiva y estructural que no obligue a estos constantes y costosos travases de arena que, con el siguiente temporal, acaba otra vez engullida por el mar.
