La adaptación es una de las cuestiones claves para los refugiados y refugiadas ucranianos que, huyendo de la guerra, se han instalado en los municipios de la comarca de la Safor. En ese punto, el idioma es la primera barrera que deberán superar para poder, entre otros aspectos, relacionarse.
Por ese motivo, varias instituciones de la ciudad de Gandia han puesto a disposición de las personas ucranianas refugiadas clases gratuitas de español. Una de estas entidades es la academia de idiomas Englobe, que dirige Yolanda Marzal, que desde hace un mes acoge a una veintena de personas.
Dentro del programa dirigido a las personas refugiadas se incluyen dos niveles, el inicial para quienes no tienen ningún conocimiento, y el intermedio, para aquellos que ya dispongan de ciertas nociones del idioma.
Las clases se impartirán durante todo el verano, dos días a la semana y su duración depende de la evolución que cada uno de los alumnos tenga en el aprendizaje del idioma, según explica Reyes Espí, que es coordinadora y responsable de marketing de la academia.
Cáritas también colabora con esta iniciativa derivando a aquellas personas que solicitan el recurso para aprender el idioma y facilitar, con ello, su adaptación a su nuevo entorno.
Las clases son tanto presenciales como online, para poder abarcar a personas de otras localidades de la comarca de la Safor, señalan desde Englobe.
