El triatleta, Vicente Palonés, afronta un nuevo reto: clasificarse para su cuarto Mundial de Ironman, que se disputará en el mes de octubre del 2023. Con ese objetivo viaja a Israel para intentar obtener en la ciudad de Tiberias el billete a la prueba mundialista.

El deportista de Bellreguard participará el viernes 25 de noviembre en el Middle East Championship en Tiberias, que reserva 75 plazas para ir al Mundial que se disputará en Kona (Hawaii). En la categoría en la que participa Palonés, los 12 primeros obtendrán el pasaporte, así que ese es el objetivo que se marca el triatleta.

"Creo que estoy un poquito mejor", dice, que en el último Mundial, disputado el pasado 8 de octubre, donde pese a rebajar su marca en 24 segundos no quedó del todo contento con el resultado.

Si en Israel logra clasificarse entre los 12 primeros de su categoría, Vicente Palonés tendrá un puesto para lo que sería su cuarto mundial.

La prueba de Tiberias es una incógnita, puesto que es la primera vez que se disputa. "No sabemos si será rápida o cómo", señala. Lo que está claro es que será dura, como todo el calendario de esta disciplina del Ironman. Esta vez, el escenario es emblemático y bíblico. Para conseguir cumplir su reto, Palonés deberá nadar 3.800 metros en el mar de Galilea, rodar 180 kms en un circuito con 1.200 metros de desnivel y correr una maratón (42 km) a 200 metros sobre el nivel del mar.