La vivienda escasea en Gandia

La ausencia de obra nueva y el interés de inversores que buscan pisos en las ciudades contribuye a tensionar el mercado inmobiliario. El precio del alquiler y la venta sigue subiendo, pero también la rentabilidad de quienes pueden adquirir

El anuncio situado en un portal del paseo de les Germanies de Gandia que ha sorprendido a muchos vecinos.

El anuncio situado en un portal del paseo de les Germanies de Gandia que ha sorprendido a muchos vecinos. / Levante-EMV

Sergi Sapena

El problema de falta de pisos que están sufriendo las inmobiliarias de la ciudad de València debido a la compra masiva por parte de inversiones y extranjeros también se está notando de forma considerable en Gandia, la ciudad de la Safor donde el precio de los pisos sigue al alza, hasta el punto de resultar prohibitivo para muchas de familias. A modo de ejemplo, la Oficina Xaloc de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Gandia acumula una lista de más de mil familias que solicitan una vivienda pública, un número solo superado por la ciudad de València.

Aunque, como ha podido comprobar ayer este periódico sigue habiendo oferta en las agencias inmobiliarias, el número de pisos disponibles, incluyendo los apartamentos en la playa, ha ido a la baja, y ese es uno de los principales factores que «tensiona el mercado», expresión que, traducido a la calle, significa que los precios suben.

Gandia, como la capital valenciana, también detecta el interés de inversiones por adquirir vivienda porque se considera un capital seguro. La semana pasada vecinos del paseo de les Germanies, a la altura del Teatre Serrrano, una de las zonas más caras de la ciudad, alertaban de la colocación, por parte de una inmobiliaria, de un llamativo cartel. «Debido a la alta demanda de compradores necesitamos urgentemente pisos en la zona», indicaba el papel pegado a los portales.

La situación se extiende por la ciudad y la playa. Javier Rocher, director de MLS Gandia, una plataforma en la que están buena parte de las agencias inmobiliarias de la comarca, reitera a este periódico que en las últimas semanas se ha acentuado el déficit de stock de vivienda, tanto de alquiler como de venta.

Rocher apunta que, además de otras causas, como el inusual interés de grupos de inversión y la demanda de personas extranjeras, en Gandia esa situación se agrava porque prácticamente se trabaja sobre mercado de viviendas de segunda mano. Lo normal es que en la ciudad se estén construyendo, en paralelo, entre cinco y diez promociones de viviendas, pero eso hace años que no ocurre. Y resulta extraño que la causa no sea que no haya suelo disponible, sino que más bien se apunta a que los costes de construir un edificio no se compensan posteriormente con la venta de los pisos.

Solares aptos y vacíos

Resultado evidente de esa anómala situación que amenaza con agrandar el problema de la vivienda en la capital de la Safor son las extensísimas zonas urbanizadas de Gandia en la que solo hay solares vacíos. Los sectores Beniopa-Passeig o Santa Anna reúnen decenas de miles de metros cuadrados aptos para levantar fincas con cientos de pisos, igual que ocurre con la urbanización de les Foies, entre el Grau y el cauce del río Serpis. La realidad, que se aprecia con un simple paseo, es la casi absoluta inactividad constructiva mientras el precio de la vivienda no deja de subir en Gandia.

Una agencia inmobiliaria de la calle Sant Francesc de Borja de Gandia, hoy.

Una agencia inmobiliaria de la calle Sant Francesc de Borja de Gandia, hoy. / Levante-EMV

En contraposición a ello, cierto es que se está apostando mucho por la rehabilitación de fincas antiguas o directamente la demolición de las más viejas para construir de nuevo, pero ello no ha permitido situar el suficiente número de pisos en la ciudad como para que genere un apreciable descenso del precio.

En Gandia el alquiler está muy por encima de la media, como también ocurre en el valor de venta de vivienda nueva y usada. Paralelamente esta sigue siendo la ciudad española donde resulta más rentable invertir en ladrillo. Según estudios oficiales publicados periódicamente, de media un comprador que destine el inmueble al alquiler recuperaría el capital invertido en menos de diez años.