El cementerio de Miramar pasa a ser municipal

El ayuntamiento formaliza la cesión del camposanto que hasta ahora estaba gestionado por la iglesia

La operación se realiza con miras a una futura ampliación y mejor mantenimiento

Un cartel a la puerta del cementerio señala su anterior titularidad parroquial

Un cartel a la puerta del cementerio señala su anterior titularidad parroquial / Levante-EMV

El cementerio de Miramar ha pasado a ser de titularidad pública. La parroquia de Sant Andeu Apòstol, que hasta ahora era la propietaria del recinto, ha realizado una donación "voluntaria y gratuita" al ayuntamiento para que a partir de ahora se haga cargo de su gestión. Los trámites que empezaron a principio de año culminan con el acuerdo de donación se han hecho realidad tras la aprobación de una nueva ordenanza para regular su gestión por parte del consistorio.

Desde el consistorio han hecho hincapié de la plena disposición que ha mostrado siempre la parroquia y su titular, Alberto Mestre

Esta normativa pasa a regular las tasas públicas que pagarán los vecinos por la adquisición de los nichos, lo que no implica que el vecindario vaya a notar ningún cambio respecto al funcionamiento del camposanto. Desde el ayuntamiento garantizan que se mantendrán las condiciones actuales de titularidades de nichos, columbarios o unidades de entierro existentes, y además, la Parroquia continuará gestionando la capilla para realizar misas y entierros bajo los preceptos de la Iglesia católica.

La donación del cementerio se ha llevado a cabo con la intención, tanto desde la Parroquia como del Consistorio, de mantenerlo en óptimas condiciones y previendo su futura ampliación con una inversión municipal necesaria para poder llevarla a cabo, toda vez que la entidad religiosa no dispone de recursos suficientes para acometer estas actuaciones.

De hecho, fuentes municipales apuntan que actualmente la brigada municipal de servicios ya ayudaban a la parroquia en algunas labores de mantenimiento y limpieza.

La alcaldesa, Pilar Peiró, ha señalado que "con este paso aseguramos la correcta gestión del cementerio, tanto para su acondicionamiento, como para futuras ampliaciones dada la necesidad de nuevas casetas o nichos. Ésta ha sido la voluntad de nuestro sacerdote, Alberto, quien ha estado a plena disposición del Ayuntamiento para que el cementerio pase a ser municipal”.