Una noche brillante con una dedicatoria especial

La Maria, cantante de Oliva, Carles Dénia, artista gandiense, y Ciudad Jara, grupo de Gandia, fueron galardonados en la gran noche de la música valenciana, los VI Premios Carles Santos en una gala celebrada en el Teatro Principal de Alicante.

De la comarca de la Safor, la olivense La Maria (Maria Bertomeu Soria) se llevó dos galardones: el de Artista revelación por "L’Assumpció", su disco debut, y también al Mejor diseño, realizado para Branca Studio.

El premio a Mejor disco de canción de autor ha sido para Carles Dénia por su disco 'Mussol'. 

El galardón al Mejor disco de rock recayó en Ciudad Jara por "La velada del lobo".

Tanto La Maria como Carles Dénia subieron al escenario a recoger sus premios, mientras que, por parte de Ciudad Jara, la encargada de recibir la distinción fue Elisa Pardines, madre del líder y compositor de la banda, Pablo Sánchez.

Fue, sin duda, una de las sorpresas de la velada y más aún con la dedicatoria tan especial que hizo la propia Elisa Pardines, quien apuntó "me manda la banda - que hoy está trabajando lejos de aquí - para agradecer este Premio Carles Santos y, también, para dedicarlo".

En su alocución explicó: "Yo no soy Ciudad Jara, pero los conozco bastante bien, entre otras cosas por ser la madre que parió...( no a todos, claro, sería imposible)...a Pablo Sánchez y a sus dos hermanos, Panxo Zoo y Fernando, que también se dedican a la música y que han tenido el honor de pasar alguna vez por estos Premios, destacando que Ciudad Jara quiere dedicar este Premio a todos los padres y madres de músicos que hay en esta sala, y también a los que nos están viendo a través de esa maquinita de la televisión".

"Quiero animar" siguió diciendo Elisa Pardines, "a esos padres y madres que nos escuchan sobre lo importante que es apoyar, empujar, a sus hijos en esta locura de la música. Para que nunca consideren esas horas con los ensayos o con la práctica del instrumento, esas horas de rapear, escribir letras de canciones, molestar a los vecinos, bailar... como culpables de esa locura que tienen con la música".

Es... una locura necesaria porque necesitamos, en estos tiempos que corren hijos así: hijos que nos enseñen que, con nuestra ayuda, se pueden perseguir los sueños. Que nos enseñen que se puede vivir por la música, o para la música, y ojalá que de la música, concluyendo con "¡Que viva la Música!, Que viva Ciudad Jara! y Que vivan las madres y los padres que parieron a todas y a todos los nominados!. A ellos va dedicado este Premio".