Almiserà compra una casa para destinarla a alquiler para jóvenes

El Gobierno de Almiserà, de Compromís, ha tomado una medida que ayudará a fijar población en este municipio de la Safor de apenas 280 habitantes. Su alcalde, Pau Canet, se atreve con la promoción pública de vivienda. El ayuntamiento comprará una casa antigua de la localidad y la reformará para destinarla a alquiler para jóvenes, a un precio más asequible que el mercado libre. La vivienda está situada en el número 18 de la calle La Creu. 

Gran parte de la operación se financiará gracias a una subvención del programa «Recuperem llars», de la Generalitat, solicitada en abril de 2023. Esta ayuda es de 200.000 euros, de los cuales 48.000 euros se destinarán a la compra, de manera inmediata. A partir de ahí la cosa irá más despacio, puesto que se trata de un plan plurianual. Así pues, la reforma se hará en unas tres anualidades. En cualquier caso el objetivo, explica el alcalde, es que el proyecto sea una realidad antes de que acabe la presente legislatura, en 2027.

De este inmueble, que tiene un patio trasero, aunque sólo da a una calle, saldrán tres viviendas. Dos serán más pequeñas, con sólo un dormitorio, y la otra, pensada para una familia, tendrá dos habitaciones. Todavía falta redactar el proyecto constructivo. Probablemente el apartamento más grande estará situado en la planta superior. 

«La idea es hacer viviendas de alquiler barato para los jóvenes, para que se puedan quedar y empezar su proyecto de vida en el pueblo», comenta Canet. También podría destinarse a casos puntuales de emergencia social. 

El alcalde señala que el ayuntamiento escogió entre las escasas viviendas que estaban a la venta en el pueblo, y finalmente de decantó por la conocida como «la del Sacre», porque reunía mejor todas las características. 

Se trata de una iniciativa de la que apenas hay precedentes entre los municipios más pequeños de la Safor. En Almiserà hay otra vivienda municipal, que fue el antiguo ayuntamiento, también en la calle La Creu, más pequeña que la casa que ahora se pretende reformar, y desde hace un tiempo está alquilada.  

Y esto es precisamente lo que reclaman desde entidades como el CDR La Safor, que vienen trabajando el problema de la despoblación en el mundo rural; que los ayuntamientos tomen cartas en el asunto principalmente en materia de vivienda, bien promoviendo, o bien poniendo en contacto a vendedores con potenciales compradores, para ayudar al relevo generacional.

Almiserà, con 280 habitantes, ganó 19 vecinos en 2023 respecto al año anterior, según el padrón. En las últimas décadas esta localidad del valle del río Vernissa sólo rebasó los 300 habitantes entre los años 2009 y 2013, coincidiendo con la llegada de extranjeros a la Comunitat Valenciana.