Gandia releva al supervisor de los chiringuitos de la playa tras la protesta de un denunciante

El Ayuntamento de Gandia ha decidido nombrar a un nuevo supervisor del contrato referido a la concesión de la explotación de los chiringuitos de la playa Nord, que incluye nueve kioscos con terraza, ante las quejas planteadas por un vecino de la playa que el pasado verano denunció ruidos e incumplimiento de horarios y actividad en uno de esos establecimientos.

El afectado, que también recurrió al amparo de la Generalitat y a la Fiscalía de València, que archivó una instrucción de investigación penal, estuvo denunciando durante semanas que uno de esos chiringuitos excedía el volumen de la música, algo que pudo comprobar mediante las mediciones realizadas en su vivienda, y que también estaba organizando actividades, como fiestas, para las que no tenía autorización.

Siguiendo con su denuncia, el vecino perjudicado comprobó que el supervisor del contrato de los chiringuitos mantenía relaciones de amistad con los concesionarios de esos establecimientos, algo que acreditó incluso con la aportación de fotografías. Esa amistad contraviene las normas que fijan la participación en dichos procedimientos de contratación, por lo que, el pasado mes de febrero, remitió un escrito al Ayuntamiento de Gandia, y también a la Generalitat, solicitando el cese del supervisor.

«Sin contestación»

El Gobierno local, mediante un decreto del concejal de Gobierno de Hacienda, Patrimonio, Inversiones y Grandes Proyectos, Salvador Gregori, ha procedido a relevar al supervisor y situar en ese cargo a una persona que, cumpliendo con la norma, no mantenga esa vinculación de amistad con los concesionarios de los chiringuitos. El ayuntamiento ha comunicado al particular esta decisión para que tenga constancia de que se ha aceptado su petición.

A pesar de esta resolución, el denunciante lamenta que el ayuntamiento «no haya contestado a ninguna de las reclamaciones por superar los niveles de ruido y vibraciones en el chiringuito 10, teniendo a nuestro modo de ver una permisividad y despreocupación absoluta de los niveles de ruido hasta la pasada primavera y más incumplimientos que probaremos del citado chiringuito».