Las cabras vuelven al monte en Gandia

Los animales pastorearán durante dos meses durante los que «limpiarán» el monte de vegetación para evitar la propagación de incendios

Las 240 cabras llegando, ayer, al paraje Parpalló-Borrell de Gandia. | LEVANTE-EMV

Las 240 cabras llegando, ayer, al paraje Parpalló-Borrell de Gandia. | LEVANTE-EMV / Toni Álvarez Casanova. Gandia

Toni Álvarez Casanova. Gandia

Todo el mundo ha escuchado alguna vez la frase «la cabra siempre tira al monte», que viene a decir que, por mucho que intente evitarlo, alguien que tiene por costumbre o tendencia hacia algo siempre acaba repitiéndolo, sea para bien o para mal. En Gandia, además, esa frase es literal.

El departamento de Medio Ambiente, que dirige la concejala Alícia Izquierdo, hacía pública ayer una imagen en la que se aprecia un ganado de cabras llegando al entorno natural del paraje Parpalló-Borrell. Son 240 animales con los que se retoma el programa «Ramat de Foc», una iniciativa que pretende reintroducir la ganadería tradicional como herramienta de gestión forestal y prevención de incendios en un espacio de gran valor ambiental como es el paraje Natural del Parpalló-Borrell, a raíz del incendio de Llutxent de 2018.

Este proyecto se puso en marcha por primera vez en abril del año pasado y, tras dos meses de pastoreo y cumplir el objetivo, las cabras regresaron a su granja. Ahora, con la llegada de la primavera han vuelto al monte, donde estarán durante los próximos dos meses. El objetivo es que durante ese tiempo se coman restos vegetales secos que, en caso de incendio, podrían servir como material que alimente el fuego. Si las llamas no encuentran a su paso este tipo de vegetales es más complicado que el fuego se propague y, por consiguiente, resulta más fácil la lucha por parte de los bomberos y las brigadas forestales.

Se trata de un proyecto piloto del área de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Emergencia climática del Ayuntamiento de Gandia que es «muy innovador, referente para muchos ayuntamientos, pero que tiene muchas dificultades y por eso ha sido un éxito conseguir ponerlo en marcha», comentaba Dani Muñoz, director de Medio Natural del consistorio.

Durante los dos meses próximos estarán en el paraje donde pastorearán por caminos y fajas cortafuegos realizadas previamente por el departamento dentro de los trabajos forestales que se vienen llevando a cabo para controlar el crecimiento de la vegetación.

El hecho de que sean cabras no es casualidad, ya que estos animales son capaces de comerse algunas especies vegetales que otros rumiantes desechan por duras y resistentes.

Las cabras llegaron ayer mismo al entorno de Parpalló-Borrell acompañadas por su pastor. Según explicó Muñoz, salieron desde Llutxent y, tras pasar por el término de Barx llegaron hasta su destino, en el que pasarán las próximas ocho semanas, antes de que lleguen los meses de calor más intenso.

Esta iniciativa de gestión forestal tiene por objetivo prevenir los incendios forestales en la zona pero también tratar de recuperar la ganadería extensiva.

Críticas del PP

Precisamente hace unas semanas, el PP de Gandia preguntaba al Gobierno local por estas cabras y denunciaba que el consistorio había tenido que devolver 19.000 euros de una subvención concedida por parte de la Diputación de València para la gestión forestal.

Dani Muñoz respondió que es cantidad estaba destinada a una iniciativa en la que debían participar ganaderos pero que quedó desierta al no presentarse ninguno. Respecto a las cabras explicó que en ese momento (marzo) no se encontraban en el paraje ya que no se daban las condiciones idóneas para disponer de los alimentos que necesitan.

El director general de Medio Natural reconocía que poner en marcha este proyecto «cuesta mucho» y que se puso en marcha gracias a la participación del pastor en la prueba piloto.

El paraje del Parpalló-Borrell de Gandia es uno de los espacios naturales más importantes de la Comunitat Valenciana y de ahí que desde el consistorio se interesen tanto en su preservación. Enclavado en ese espacio se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa del paleolítico superior. Además de este atractivo, el espacio cuenta con muchos otros y es un claro ejemplo de vegetación mediterránea.