El remedio infalible y desconocido para eliminar el picor de la picadura de mosquito

Ni amoniaco, ni pasta de dientes, ni alcohol... nada de eso. El picor que provoca la picadura de los mosquitos tiene un remedio mucho más sencillo e inocuo. Aunque existen muchas soluciones para intentar aliviar las molestias provocadas por este insecto, lo cierto es que los productos químicos y naturales (como el ajo) no llegan a eliminar por completo el picor o la reacción que provoca la picadura en el organismo.

Para entender cómo acabar con este picor primero hay que analizar qué lo provoca. Además de la microlesión ocasionada por el insecto sobre la piel para perforarla, el picor se produce en realidad como una reacción de nuestro organismo frente a las proteínas que el insecto inyecta en nuestro torrente sanguíneo o tejidos junto a su saliva. Este intercambio de fluídos resulta especialmente grave para las personas que presentan algún tipo de sensibilidad extrema o alergia a estas proteínas y es la causa de las reacciones alérgicas que se producen ante picaduras, por ejemplo, del mosquito tigre.

El remedio más natural e inócuo contra el picor de las picaduras

La clave está en evitar la reacción de nuestro organismo ante las proteínas que el mosquito inyecta. Si bien los remedios tradicionales o comerciales actúan sobre los síntomas, ninguno actúa sobre la causa. Sin embargo exista una sencilla forma de acabar con el picor. Solo hay que aplicar calor a la picadura. Al igual que sucede en otros casos de picaduras de otros animales, el calor actúa directamente sobre las proteínas y las desnaturaliza haciendo que no interactúen con el cuerpo y no exista la reacción alérgica.

Cómo evitar que te piquen los mosquitos comiendo un alimento

Cómo aplicar calor sobre la picadura

Aunque existen muchas formas de lograr la desnaturalización de estas enzimas mediante calor, podemos lograrlo de dos formas fácilmente en casa. Es importante alcanzar los 50 grados de temperatura para que las proteínas se degraden y el organismo deje de reaccionar ante ellas.

Una de la alternativas es aplicar calor seco mediante una almohadilla eléctrica o bien un saco de semillas que puedes calentar en el microondas.

También se puede aplicar mediante baños de agua caliente sobre la picadura.

En ambos casos hay que extremar las precauciones para no quemar la piel si aplicamos más calor del que pueda soportar.

En el caso de las personas alérgicas, es importante acudir a los servicios sanitarios para que apliquen cuanto antes los tratamientos necesarios con tal de evitar complicaciones mayores.