Ascires desarrolla un protocolo para realizar resonancias magnéticas seguras a pacientes con dispositivos electrónicos

Válvulas, neuroestimuladores o implantes cocleares son algunos dispositivos que pueden condicionar una prueba diagnóstica

Mari Carmen, de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España, se prepara para someterse a una RM en Ascires Campanar (Valencia)

Mari Carmen, de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España, se prepara para someterse a una RM en Ascires Campanar (Valencia) / ED

Sara Rodríguez

¿Es posible realizar una resonancia magnética segura a pacientes con dispositivos  electrónicos o implantes metálicos? Es el objetivo del protocolo desarrollado por Ascires Grupo Biomédico para establecer la viabilidad de esta prueba diagnóstica para cada paciente, según la especificidad del dispositivo o prótesis, la zona de examen y su historial  clínico. Junto al protocolo, se ha diseñado una plataforma en la que se registran todos los casos y que ya acumula más de 850 casos complejos de compatibilidad.  

La iniciativa responde al hecho de que cada vez más personas conviven con dispositivos electrónicos o implantes metálicos, bien porque son vitales para su salud o porque  contribuyen a mejorar su calidad de vida. Son, por ejemplo, implantes cocleares para  personas con problemas de audición, válvulas de  derivación o neuroestimuladores alojados en el cerebro y expansores mamarios, entre otros. 

Sin embargo, la presencia de estos dispositivos puede condicionar la realización de pruebas médicas como la resonancia magnética, una exploración clave para el diagnóstico preciso  y seguimiento de muchas patologías. Por eso, el objetivo principal del estudio de Ascires es  minimizar los casos de incompatibilidad tecnológica y hacer la resonancia magnética  accesible a pacientes portadores de todo tipo de dispositivos.  

Más de 850 casos complejos analizados

Con más de 850 estudios complejos de compatibilidad elaborados hasta la fecha, el  protocolo ha sido presentado este año en el 8º Congreso Conjunto de la Sociedad Española  de Física Médica y la Sociedad Española de Protección Radiológica. 

Ante cada caso nuevo, el equipo de Física Médica, en colaboración con los profesionales  implicados en el proceso (radiólogos, especialistas de diferentes disciplinas, técnicos de  Radiodiagnóstico y Medicina Nuclear (TSIDMN), profesionales del Centro de Atención al  Paciente Ascires, etc.), analiza y evalúa la viabilidad del examen diagnóstico requerido. 

La variedad de casos es muy amplia, tanto en lo que respecta a los pacientes (edad,  patología e historial clínico), como a los propios dispositivos. “Hasta la fecha, hemos  estudiado más de 30 categorías de dispositivos o implantes metálicos y, de cada uno,  existen varias marcas y modelos. Nuestro propósito es garantizar la seguridad necesaria para  la realización de la prueba de resonancia magnética con la precisión requerida por el  especialista de Imagen”, explica Luis Brualla, responsable del área de Física Médica de  Ascires.  

Cómo funciona el protocolo

Cada vez que se activa el protocolo, Física Médica recopila toda la información necesaria para llevar a cabo el estudio de seguridad, desde datos clínicos relevantes sobre el paciente  hasta manuales técnicos sobre el dispositivo electrónico.  

Con el cruce de toda la información y la intervención de los diferentes especialistas  implicados, se elabora un informe interno. El documento detalla si el resultado es seguro y la exploración se puede llevar a cabo sin ninguna consideración particular. Si por el contrario  no es seguro, si existe una incompatibilidad entre el dispositivo y la RM que hacen que ésta  no sea segura para el paciente, la exploración no se puede llevar a cabo. Hay una tercera  posibilidad: que la seguridad sea condicional, es decir, que la prueba se debe realizar  cumpliendo una serie de condiciones

Físicos médicos de Ascires revisan el caso de un paciente con dos neuroestimuladores y  varias fijaciones en la columna.

Físicos médicos de Ascires revisan el caso de un paciente con dos neuroestimuladores y varias fijaciones en la columna. / ED

En la mayoría de los casos logramos realizar la prueba, pero bajo condicionantes  específicos detallados en el informe, que se deben cumplir desde que se cita al paciente hasta  la preparación y realización del examen”, expone Beatriz Chover, física médica de Ascires.  Con ello, el equipo de Radiodiagnóstico podrá llevar a cabo la exploración con plena  tranquilidad para el paciente.  

Con más de 550.000 pacientes atendidos al año, Ascires es pionero en Diagnóstico por  Imagen – al introducir la primera resonancia magnética en España hace justo 40 años- y  trabaja con la última tecnología médica. “La creación de una plataforma de este tipo, que  alimentamos con casos nuevos cada día, solo es posible cuando se desarrolla un volumen  importante de actividad en Imagen Diagnóstica, lo que nos hace enfrentarnos a casos cada  vez más complejos”, subraya Brualla.  

Clave en tratamientos neurológicos

Así ha sucedido, por ejemplo, en el caso de un paciente tratado recientemente con la técnica  Neuro-HIFU para eliminar, sin cirugía, su temblor provocado por el párkinson. El tratamiento,  que se aplica con ultrasonidos en el interior de una resonancia magnética, pudo completarse  con éxito a pesar de que el paciente era portador de un marcapasos. La coordinación de la  Unidad de Párkinson y Trastornos del Movimiento con Cardiología, Neurorradiología y Física Médica fue clave en la intervención, en la que también estuvo presente un técnico del  fabricante del dispositivo.  

Otras veces, el elemento alojado en el cuerpo del paciente no es un dispositivo médico, sino  un proyectil. En estos casos, el departamento de Física Médica también activa el protocolo  para establecer en qué condiciones se puede desarrollar la RM. En este caso, son  fundamentales la localización anatómica del proyectil y la valoración balística.