Diez consejos para cuidar de un bebé prematuro

Las doctoras Natalia Julve y Beatriz Castro comparten algunas claves para asegurar una buena salud en el recién nacido

Un bebé prematuro en una incubadora de IMED Valencia

Un bebé prematuro en una incubadora de IMED Valencia / ED

Sara Rodríguez

Dar la bienvenida a un recién nacido prematuro puede ser un momento lleno de emociones y desafíos para los padres y cuidadores. Sin embargo, también supone un gran reto desde el punto de vista profesional, ya que los bebés prematuros requieren cuidados especiales debido a su inmadurez y vulnerabilidad, por lo que la labor de los cuidadores debe ser disminuir la morbilidad a corto plazo y mejorar el neurodesarrollo. 

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros, una cifra que ha aumentado en los últimos años y equivale a más de 1 de cada 10 nacimientos.

La doctora Natalia Julve, jefa de Pediatría de IMED Valencia,  y la especialista en neonatología, la Dra. Beatriz Castro, nos comparten diez consejos importantes para cuidar a un recién nacido prematuro y ayudarle a prosperar en su desarrollo.

1. Entorno del bebé

Estos bebés son más sensibles a los estímulos externos, por lo que es fundamental crear un ambiente tranquilo y silencioso para ellos. Reduzca el ruido y la luz en su entorno para ayudar a descansar y recuperarse de una situación de estrés como ha sido el salir del entorno intrauterino confortable antes de tiempo.

Además, asegúrese de que la temperatura y la humedad en el entorno del bebé sean las adecuadas. Los prematuros tienen dificultades para regular su temperatura corporal, por lo que es importante mantener el ambiente cálido y evitar corrientes de aire.

El contacto piel a piel es altamente recomendable. Ayuda a regular su temperatura corporal, promueve el vínculo emocional, disminuye el estrés y estimula su desarrollo.

2. Alimentación del bebe prematuro

Si es posible, la leche materna es el mejor alimento para todos los recién nacidos, en especial para un bebé prematuro, ya que proporciona los nutrientes necesarios y refuerza su sistema inmunológico. 

En caso de optar por la alimentación con biberón, ya sea con leche materna o artificial, es útil ofrecer una tetina blanda que reduzca el esfuerzo que deben hacer para succionar. 

Es importante controlar la frecuencia y consistencia de las heces. Ante la duda, debe consultar con el pediatra. 

3. Mantener una buena higiene

La higiene es fundamental para protegerlos de infecciones. Se recomienda lavarse las manos antes de tocar al bebé, limpiar sus juguetes y las zonas que lo rodean. Tenga presente que las infecciones más comunes en los bebés son las digestivas y respiratorias.

4. Cambios posturales

Los niños muy prematuros no tienen la fuerza muscular necesaria para cambiar de posición por sí solos. Con la finalidad de estimular su desarrollo, evitar contracturas musculares y deformidades craneales, se deben realizar cambios de posición de forma frecuente, manteniendo siempre su cuerpo alineado hacia su línea media. 

5. Evitar las visitas cuando esté enfermo

Es esencial que cualquier persona que los visite esté completamente sana ya que son más susceptibles a las infecciones. Si usted o alguien de su entorno está enfermo, posponga la visita hasta que se recupere por completo.

6. La ropa del bebé

Debe ser amplia, ligera, cómoda y confortable. Lo ideal es que esté elaborada con tejidos naturales, como por ejemplo el algodón, ya que son tejidos más transpirables y menos alergénicos. 

No es aconsejable que tenga lazos o cordones que puedan enredarse de manera accidental ni tampoco botones ni adornos que se puedan desprender y puedan tragar. 

Se debe lavar con jabón neutro, prescindir de suavizante porque puede producir irritaciones o alergias y evitar lejías. No es recomendable abrigarlos en exceso.  

7. Vigilar los signos de estrés

Los bebés prematuros pueden presentar signos de estrés más fácilmente que los recién nacidos a término. Por causas diversas han estado sometidos al exceso de estímulos dolorosos, lumínicos y sonoros, además de la perturbación de sueño y cambios de temperatura. 

Esté atento a los cambios en su ritmo respiratorio, color de piel, patrones de sueño, comportamiento o alimentación. Si nota algo inusual, consulte lo antes posible a su pediatra.

8. Revisiones médicas

Hay que seguir las indicaciones médicas y acudir a las citas de seguimiento programadas. Los bebés prematuros, dependiendo de su edad gestacional o sus patologías, requieren controles médicos más frecuentes para asegurar su desarrollo adecuado.

9. Estimulación temprana

La estimulación temprana consiste en realizar el seguimiento en centros especializados con técnicas educativas que pretenden impulsar el desarrollo emocional, cognitivo y social durante la etapa infantil, crucial para el desarrollo de un bebé prematuro al alta, de mayor riesgo los de menos de 32 semanas de edad gestacional o/y 1500 gramos al nacimiento. 

El seguimiento en estos centros dependerá de los problemas que presente el niño y la familia, mínimo hasta los dos años de edad corregida, aunque lo ideal es supervisar también los problemas de aprendizaje, atencionales, de comportamiento y emocionales que se manifiestan hasta el final de la edad pediátrica. 

Inicialmente, al alta en domicilio, los masajes son una buena opción para estimularlos y fomentar el vínculo de afecto con los padres. Es cierto que muchos bebés al inicio no toleran los masajes, por eso se aconseja iniciar con la técnica de manos en reposo

10. Buscar apoyo emocional

Cuidar de un bebé prematuro puede ser en ocasiones emocionalmente agotador. No dude en buscar apoyo emocional de su pareja, familiares, amigos o grupos de apoyo especializados. Hablar con otras personas que han pasado por experiencias similares puede ser de gran ayuda.

Atender a un recién nacido prematuro requiere mucha paciencia y dedicación. Recuerde que cada bebé es único y puede tener diferentes necesidades. Si tiene alguna preocupación o pregunta, siempre consulte a su pediatra. Con el tiempo y los cuidados adecuados, los bebés prematuros pueden superar los diferentes obstáculos y crecer como niños sanos, fuertes y felices.

El hospital IMED Valencia cuenta con una consulta especializada para bebés prematuros.

El hospital IMED Valencia cuenta con una consulta especializada para bebés prematuros. / ED

En el hospital IMED Valencia disponen de una consulta especializada en el seguimiento del recién nacido prematuro al que pueden acudir para resolver dudas y asesorarse en el camino de la crianza.