Cáncer de ovario: ¿qué es y cómo detectarlo a tiempo?

Este tumor, pese a no ser uno de los más frecuentes, tiene una alta mortalidad debido a las dificultades para identificarlo en fases tempranas

El cáncer de ovario afecta, cada año, a más de 300 mujeres en la Comunitat Valenciana.

El cáncer de ovario afecta, cada año, a más de 300 mujeres en la Comunitat Valenciana. / ED

Sara Rodríguez

El cáncer de ovario afecta, cada año, a más de 300 mujeres valencianas, lo que equivale al 2,9% de todos los tumores en mujeres en la Comunitat Valenciana, según los últimos datos disponibles del Servicio de Estudios Epidemiológicos y Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles.

Pese a no ser uno de los tumores más frecuentes -afecta a 1 de cada 78 mujeres-, lamentablemente conlleva una alta letalidad, siendo la quinta causa de muerte femenina por tumor y el responsable de más fallecimientos que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino.

El porqué de esta elevada mortalidad se debe a que este tumor avanza de manera silenciosa y con unos síntomas tan difusos que, en la mayoría de ocasiones, se confunden con otros problemas menores de salud y su diagnóstico se da cuando este se encuentra ya en fases avanzadas.

¿Qué es el cáncer de ovario?

El cáncer de ovario es una proliferación de células incontrolada, como cualquier otro tipo de cáncer, que se origina del epitelio que recubre la superficie del ovario. Este epitelio se continúa con el que recubre las trompas de Falopio y asciende desde la pelvis a todo el peritoneo abdominal, incluyendo la superficie de las asas intestinales y de los órganos abdominales, de la pared abdominal y de los diafragmas. 

Es decir, el cáncer de ovarios parece ser que se origina en células de las trompas de Falopio o en cualquier tipo celular del ovario y, con facilidad, se extiende a la superficie del otro ovario, las trompas y el útero. “Globalmente, la supervivencia del cáncer de ovario es del 50 %, pero depende del estadio en el que se diagnostique”, asegura el doctor Víctor Martín, jefe de cirugía ginecológica oncológica de Quirónsalud Valencia y Quirónsalud Colón.

¿Cuáles son los síntomas principales?

Ante los datos, la mayoría de las mujeres se pregunta cuáles son los síntomas que permiten detectar precozmente este tipo de dolencias. Sin embargo, los signos causados por el cáncer de ovario son muy inespecíficos, motivo por el cual, en la mayoría de los casos, se diagnostica en estadios avanzados.

Estos son algunos de los síntomas más frecuentes entre las pacientes con cáncer de ovario:

-Dolor o molestias abdominales generales (gases, indigestión, presión, hinchazón, flatulencia, calambres)

-Flatulencia o sensación de plenitud, incluso después de una comida ligera

-Náuseas, diarrea, estreñimiento o micción frecuente

-Pérdida o aumento de peso inexplicado

-Pérdida de apetito

-Hemorragia vaginal anómala

-Cansancio inusual

Estos síntomas suelen ser vagos y pueden atribuirse a procesos menos graves, como indigestión, aumento de peso o las consecuencias del envejecimiento. En todo caso, ante cualquiera de ellos, se recomienda acudir a un especialista para realizar las pruebas pertinentes.

¿Existen factores de riesgo?

En cuanto a los factores de riesgo que puedan favorecer el desarrollo de un cáncer de ovario, se estima que existen varios condicionantes:

- La edad. La mayoría de los cánceres de ovario se detectan después de la menopausia, entre los 61 y los 63 años; es muy poco habitual encontrar este tipo de tumores en mujeres menores de 40 años.

- Nulaparidad. La ausencia de embarazos también se considera un factor de riesgo, por lo que tener hijos puede ser una medida protectora ante este tipo de tumor.

- Herencia genética. Se estima que, un 20% de los casos de cáncer de ovario son hereditarios por mutaciones en algunos genes específicos como el BRCA1 y BRCA2, vinculados al cáncer de mama y ovario; de este modo, las pacientes que han padecido un cáncer de mama tienen un mayor riesgo de presentar también un cáncer de ovario.

Otros factores de riesgo podrían ser la menopausia tardía o la menarquia (primera menstruación) precoz.

Para su prevención, los expertos recomiendan el uso de anticonceptivos en periodos superiores a cinco años, la lactancia, el embarazo o la alimentación saludable como algunos de los factores que pueden ayudar a reducir el riesgo de padecerlo. 

¿Cómo conseguir un diagnóstico precoz?

Hasta el momento, no existe ningún método eficaz para la detección precoz del cáncer de ovario. La  ausencia de síntomas específicos dificulta la detección temprana de la enfermedad y provoca que muchos de los casos se identifiquen cuando estos se encuentran en fases avanzadas, donde la tasa de supervivencia cinco años después del diagnóstico es del 30 %.

Los expertos diferencian hasta cuatro fases del cáncer de ovario: el estadio I, cuando se confina en los ovarios (tasa de supervivencia del 95 %); el estadio II, cuando está en la pelvis (tasa de supervivencia del 70 %); el estadio III, ocurre cuando el tumor se disemina por la cavidad abdominal y sus órganos: intestino, peritoneo, etc. (tasa de supervivencia del 30 %); y, finalmente, el estadio IV, cuando hay implantes en pulmón o en hígado, así como en otros órganos. “Desafortunadamente, la mayoría de los casos se diagnostican en estadio III”, lamenta el doctor Martín.

En este sentido, el mejor consejo es realizar revisiones ginecológicas rutinarias a partir de los 40 años para poder detectarlo en estadios iniciales, cuando la tasa de supervivencia se dispara por encima del 90% de los casos. Además, estas pueden contribuir a diagnosticar la presencia de un tumor ovárico en pacientes asintomáticas mediante una ecografía de la zona pélvica.

¿Qué técnicas quirúrgicas se utilizan en el abordaje del cáncer de ovarios?

La cirugía es, a menudo, el primer paso en el tratamiento del cáncer de ovario. La extensión y tipo de cirugía depende del estadio del cáncer y puede implicar la extirpación de los ovarios, las trompas de Falopio, el útero y cualquier otra estructura que pueda estar afectada por el cáncer. 

Así pues, “una correcta cirugía realizada por un equipo experto es el único factor demostrado para conseguir un aumento de la supervivencia en esta enfermedad”, según el doctor Martín.

En este punto, existen diferentes tipos de intervenciones, en función de la fase en la que se encuentre el tumor:

- Cirugía exploratoria. Esta cirugía se realiza para determinar la extensión del cáncer y si se ha diseminado a otros órganos o tejidos cercanos. Durante la cirugía, el cirujano puede realizar biopsias de los órganos afectados para determinar el tipo específico del cáncer.

- Cirugía de estadificación. Se realiza en casos de estadios iniciales, incluyendo la extirpación de útero, ovarios, trompas, epiplon y ganglios linfáticos pélvicos y paraórticos, así como toma de muestras peritoneales.

- Cirugía citorreductora o citorreducción tumoral. Se realiza en casos avanzados de cáncer de ovario, donde el tumor se ha diseminado a otros órganos del abdomen. “El objetivo de esta cirugía es eliminar el tejido tumoral de forma completa, debiendo para ello extirpar en muchas ocasiones estructuras afectadas ajenas al aparato genital (intestino delgado, peritoneo, colon, bazo, etc.). Esta cirugía puede ser llevada a cabo en primera instancia, previo a la quimioterapia (cirugía de citorreducción primaria), o bien tras la administración de varios ciclos de quimioterapia (cirugía de intervalo)”, señala el doctor Martín.

- Cirugía de preservación de la fertilidad. En mujeres jóvenes que desean preservar su fertilidad, es posible que se realice una cirugía conservadora que sólo extirpe el ovario afectado o el tumor, dejando intacto el útero y el otro ovario, siempre y cuando el estadio tumoral y el tipo de cáncer así lo permitan.

En cualquiera de estas intervenciones será necesario extirpar de forma completa el útero y los ovarios. “Solamente en casos de pacientes jóvenes que desean mantener la fertilidad y en casos muy iniciales y con un tipo de tumor poco agresivo se puede contemplar el mantener útero y el otro ovario”, apunta el jefe de cirugía ginecológica oncológica de Quirónsalud Valencia y Quirónsalud Colón.

¿Cómo es la recuperación?

Debido a que, en la mayoría de los casos, las cirugías obligan a realizar incisiones amplias, las recuperaciones suelen ser largas, de varias semanas.

“Habitualmente, las cirugías tienen una recuperación muy satisfactoria que, evidentemente, puede ser de semanas o meses, en función de la extensión de la misma. Las secuelas son menos llevaderas si se ha precisado realización de derivación intestinal o urinaria por extirpación de porciones de intestino o vejiga, pero esta situación no suele ser habitual y, si lo es, en la gran mayoría de casos es algo transitorio”, detalla el doctor Martín.

Por último, la posibilidad de sufrir una recaída depende del tipo de cáncer y la fase en la que se diagnosticó, siendo de hasta un 70 % en los casos más avanzados. Asimismo, el hecho de recibir un tratamiento quirúrgico adecuado por parte de un equipo experto también influye en la disminución de la aparición de recaídas.

Si lo desea, puede solicitar más información acerca del tratamiento de cáncer de ovarios en Quirónsalud Valencia.