Cáncer de ovario: síntomas de riesgo a los que prestar atención

3.543 mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario fallecieron sólo en España en el año 2020; 1.993 fueron diagnosticadas ese mismo año. Aunque la incidencia de esta tipología de cáncer únicamente representa entre el 3 y el 5 % del total de casos, el cáncer de ovario es el cuarto con mayor mortalidad entre las mujeres y el primero dentro de los cánceres ginecológicos. 

A nivel mundial, en 2020 se detectaron 313.959 nuevos casos y otras 207.252 mujeres fallecieron. Sin embargo, es una dolencia “mucho más frecuente en países industrializados” según explica Víctor Martín, jefe de cirugía oncológica ginecológica de Quirónsalud Valencia. La incidencia, además, es mayor entre mujeres de 50 y 57 años. 

Cuáles son los síntomas del cáncer de ovarios

Ante los datos, la mayoría de las mujeres se pregunta cuáles son los síntomas que permiten detectar precozmente este tipo de dolencias. Los datos reflejan completamente lo contrario al escenario ideal, puesto que el “70% de los casos se detectan en fases avanzadas de la enfermedad”, explica el Dr. Martín. 

Esta tardía detección tiene una razón: “es una enfermedad de difícil diagnóstico precoz”. El motivo es que los síntomas “pueden asemejarse al de multitud de otras enfermedades y procesos benignos”, un factor que se suma a la inexistencia de un método de screening efectivo. 

Los posibles síntomas -inespecíficos, además- “se suelen confundir con alteraciones digestivas banales”, explica el doctor de Quirónsalud Valencia; es decir, pueden ser dolor abdominal, distención o alteraciones del ritmo defecatorios, entre otros. 

Pruebas para detectar el cáncer de ovario

Ante cualquier duda, las primeras pruebas que se deben realizar son una ecografía ginecológica y unos marcadores tumorales, es decir, una analítica de sangre. Si la sospecha es fundada, el diagnóstico se completa con un TAC y/o una resonancia magnética. 

Sin embargo, el Dr. Martín reconoce que “por desgracia, no existe un método efectivo” para realizar un diagnóstico precoz; ni siquiera realizarse una revisión ginecológica anual o analíticas. “No han demostrado ser efectivos en la detección temprana”, asegura. 

Factores de riesgo

En cuanto a los factores de riesgo, el jefe de cirugía oncológica ginecológica de Quirónsalud València lista tres que parecen ser “factores favorecedores” para el desarrollo del cáncer de ovario: la nuliparidad, es decir, no haber tenido hijos; la menarquia (o regla) precoz y, por último, una menopausia tardía. 

Otra de las posibles causas son las alteraciones genéticas hereditarias, entre las que se incluyen las alteraciones del gen BRCA o el síndrome de Lynch o la obesidad. 

Tratamientos más efectivos contra el cáncer de ovario

Una vez detectado el cáncer de ovario, ¿cuáles son los tratamientos? Por norma general, el tratamiento de esta patología consiste en una combinación de cirugía y otros tratamientos oncológicos. De hecho, “aunque la cirugía ha demostrado ser un factor decisivo, sólo se consigue un buen tratamiento con la aplicación conjunta de los tratamientos oncológicos más adecuados a cada caso”, relata el Dr. Martín.  

Entre los tratamientos aplicados, se encuentran la quimioterapia, los fármacos inhibidores de los procesos de proliferación vascular y los fármacos dirigidos a terapias genéticas, los llamados inhibidores PARP. 

El tratamiento adecuado es clave para la supervivencia frente al cáncer de ovario. Ésta oscila entre el 30 y el 50 % de los casos, aunque se incrementa hasta el 90 % de detectarse la enfermedad en estados iniciales. 

Como apunta el doctor de Quirónsalud València, otra de las claves es contar “con un equipo multidisciplinar y un ginecólogo oncólogo con experiencia en el manejo de este tipo de enfermedad”. 

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