'Actuaremos sobre los circuitos neuronales para tratar la depresión o el alzhéimer'

La técnica Neuro-HIFU, implantada en Valencia en 2019 por Ascires, acaba con el temblor de los pacientes con párkinson de forma permanente y podría aplicarse a otras patologías psiquiátricas en los próximos años

El doctor Andrés Lozano, director del Área de Neurociencias de Ascires.

El doctor Andrés Lozano, director del Área de Neurociencias de Ascires. / J. M. López

Jaume Vidagañ

Jaume Vidagañ

El cerebro es uno de los órganos más complejos, sino el que más, del cuerpo humano. Todavía hoy en día desconocemos muchos de sus funcionamientos, aunque la neurociencia avanza rápidamente en este aspecto con el fin de dar respuesta y encontrar soluciones a las patologías relacionadas con este y que, a día de hoy, afectan a millones de personas en todo el mundo.

A continuación, hablamos con el doctor Andrés Lozano, director del Área de Neurociencias de Ascires y el neurocirujano más citado en la literatura científica, para que nos explique cuál es el presente de la neurocirugía funcional y qué retos afrontará en los próximos años.

PREGUNTA: En primer lugar, debemos aterrizar un concepto que es desconocido para gran parte de la población. ¿Qué es la neurocirugía funcional?

RESPUESTA: Es la cirugía dedicada a mejorar el funcionamiento del cerebro. Para ello, buscamos las neuronas patológicas para ver si podemos modificar cómo actúan y mejorar los síntomas de los pacientes. Hay regiones del cerebro que Funcionan de forma insuficiente y en las que tratamos de aumentar su actividad; en otras patologías, como la epilepsia o el temblor, las descargas de las neuronas son excesivas y lo que queremos hacer es disminuirlas para mejorar los síntomas.

P: ¿Cómo es el cerebro de las personas con trastornos neurológicos o psiquiátricos? ¿Tienen algo en común?

R: El cerebro está compuesto por circuitos que se dedican al movimiento, al ánimo o a la memoria, entre otros. Cuando la actividad de estos circuitos es normal, las cosas van bien y el paciente no está enfermo. Sin embargo, cuando la actividad de estos circuitos es patológica hay problemas y, según el circuito, se da un trastorno u otro. Cuando los problemas se dan en el circuito motor, aparece la enfermedad de párkinson; cuando es un circuito de la memoria, la patología es el alzhéimer; y cuando es un circuito de ánimo se produce depresión. Lo que tienen en común es que los circuitos no funcionan de la forma en que deberían.

P: Usted es uno de los precursores de la técnica Neuro-HIFU, que actualmente está muy enfocada a corregir los problemas motores en el párkinson. ¿En qué consiste esta técnica?

R: La técnica de HIFU usa ultrasonidos para tratar el cerebro. Hay mil fuentes de ultrasonidos enfocadas a un lugar específico del cerebro y no nos podemos equivocar; tiene que ser muy preciso y no nos podemos desviar ni un milímetro. Tenemos que estar exactamente en el lugar apropiado. Enfocamos toda la energía del sonido en un punto específico del cerebro para apagar las neuronas que no están funcionando como deben. 

Es una técnica mínimamente invasiva; no hay sangre ni requiere realizar ningún tipo de incisión. Los pacientes vienen un par de horas y vuelven a su casa. Esta técnica ha revolucionado el tratamiento del temblor, ya que el efecto es inmediato. Ahora vamos a ver qué otras patologías se pueden tratar con esto.

P: ¿Se puede ir más allá y abordar otro tipo de patologías, por ejemplo, psíquicas?

R: El próximo reto más importante es el tratamiento de las enfermedades psiquiátricas. Hemos visto por la imagen cerebral que hay regiones del cerebro que están hiperactivas en ciertas enfermedades psiquiátricas. En la depresión, la parte del cerebro dedicada a la tristeza está siempre encendida y los pacientes no pueden salir de ella. Podemos ir a esta región del cerebro para disminuir la actividad de estas neuronas y mejorar la depresión.

P: ¿Podríamos corregir la depresión de forma inmediata?

R: Sí. Es otro circuito en el que sabemos dónde están las neuronas que provocan este problema y podríamos disminuir su actividad para producir una mejoría en los pacientes.

El Dr. Lozano, durante su conferencia el pasado lunes en el Colegio de Médicos de Valencia.

El Dr. Lozano, durante su conferencia el pasado lunes en el Colegio de Médicos de Valencia. / ED

P: ¿De qué plazos hablamos para que estas técnicas lleguen a la práctica clínica?

R: Ya está establecido para la enfermedad de párkinson. Hay otras enfermedades como la distonía, en la que también puede ser útil. En el futuro, vamos a ver que los trastornos psiquiátricos pueden tratarse con esta técnica, como el  trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el síndrome de Tourette, la depresión, las crisis epilépticas… Utilizando otras técnicas, como abrir la barrera hematoencefálica con ultrasonidos, podemos eliminar las proteínas patológicas que hay en el cerebro. Es como sacar la basura del cerebro. Los estudios se están haciendo ahora y, en general, se tarda entre cinco y diez años. Estamos en camino y, para la depresión o el TOC podríamos tener resultados en los próximos cinco años.

P: ¿Hasta qué punto les puede cambiar la vida a esas personas?

R: Hablamos con los pacientes que ya hemos tratado y nos dicen que su vida ha cambiado completamente de un día para otro, porque son efectos inmediatos. El temblor desaparece de forma inmediata y permanente. Pueden volver a utilizar la mano para hacer cualquier tipo de actividad cotidiana. Por tanto, tiene un impacto muy importante sobre la calidad de vida de los pacientes.

P: ¿Cómo pueden contribuir las nuevas tecnologías (IA y realidad virtual) a avanzar en el campo de la cirugía funcional?

R: No sabemos por qué, en ciertos pacientes, se dan algunos síntomas concretos. En el TOC, algunos se lavan las manos diez horas al día y otros cuentan las cosas o las ponen simétricas. No sabemos exactamente dónde están estos comportamientos en el cerebro. Sin embargo, haciendo análisis con imágenes, vemos qué parte del cerebro se enciende y nos alerta de dónde puede estar el problema. Para esto nos ayuda mucho la inteligencia artificial.

P: Insightec, líder mundial en Neuro-HIFU, ha seleccionado a Ascires para formar equipos internacionales de hospitales en el uso preciso de la técnica. ¿Por qué Ascires?

R: Es uno de los centros pioneros en el uso de esta tecnología en España. Tienen un equipo magnífico y unas instalaciones de referencia para enseñar a otros equipos a hacer este tipo de cirugías. Es un ejemplo de liderazgo en este campo. Cada año llegan pacientes de toda Europa y Latinoamérica a València para tratarse en Ascires.

P: El pasado lunes impartió una conferencia organizada por la Fundación del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de València, en colaboración con Ascires, que versó sobre el presente y el futuro en técnicas de Neurocirugía Funcional. ¿Cómo prevé el futuro?

R: Los próximos retos van a ir dirigidos a las enfermedades psiquiátricas y el alzhéimer. Son retos importantes, porque hay un gran número de pacientes que sufren con estas enfermedades. Los tratamientos que tenemos actualmente no son suficientes para tratar a todos ellos de forma adecuada. Queremos tratar los síntomas, pero también cambiar la evolución de la enfermedad y poner freno al deterioro. Hasta ahora no sabemos cómo hacerlo.