Una nueva tendencia en dietas para perder peso y ganar salud ha llegado para quedarse. Es un nuevo concepto a partir de elementos ya conocidos por todos y que tiene gran parte de sentido común. Es la dieta flexitariana, un plan de alimentación que surge de la combinación de dos factores: la flexibilidad a la hora de decidir los alimentos cuyo consumo se ha de favorecer o implementar y la dieta vegetariana, que promueve especialmente la ingesta de frutas y verduras.

En el caso de la dieta flexitariana, término acuñado por la dentista y nutricionista española Sonia Ruiz, se fomenta el consumo de verduras y frutas, pero también de huevos, lácteos y legumbres, e incluso de carne y pescado u otros productos de origen animal, aunque de forma esporádica.

Al igual que ocurre con el veganismo, los seguidores de la dieta flexitariana la incorporan a su día a día más como un estilo de vida que como una forma de perder peso o acceder a una alimentación saludable. Y es que los flexitarianos pueden consumir carne en un evento social, como por ejemplo una boda, sin sentir que infringen una norma o una forma de vivir, como sucedería con los vegetarianos. Se adaptan a las circunstancias de cada momento sin culpa y sin remordimiento.

En este mismo sentido, los fieles de la dieta flexitariana se preocupan, y mucho, por la procedencia de los alimentos que ingieren más que por el producto en sí. Es decir, si han de consumir carne o pescado en algún momento, estarán más pendientes de que éste proceda de ganadería o pesca sostenible que de la carne o pescado en sí. Siempre optarán por un producto ecológico o de procedencia sostenible y rechazarán los alimentos ultraprocesados o llenos de grasas poco saludables.

Dieta flexitariana: sus beneficios y lo que supone para tu organismo. Pexels/Dana Tentis

Beneficios de la dieta flexitariana

La nueva tendencia de alimentación arroja elementos positivos en el cuidado de nuestro organismo, ya que aporta ventajas nada desdeñables. La nutricionista Sonia Ruiz explica que los beneficios son múltiples, aunque destaca sólo algunos:

  • Su efecto protector del corazón, ya que es rica en ácidos grasos Omega 3
  • Su gran aporte de fibras y antioxidantes, puesto que favorece el consumo de carbohidratos complejos
  • Ingesta de vitaminas y proteínas, algo que permite el consumo esporádico de carne y pescado, además de huevos, a diferencia de lo que ocurre con las personas que siguen una dieta vegetarina, que deben suplir estas fuentes de proteína con otros alimentos