Nacho Duato, el bailarín valenciano más internacional, se convirtió este fin de semana en referente principal del mundo musica español con su regreso a Madrid, concretamente al Teatro Real, para mostrar su nuevo montaje basado en el ballet «La Bella Durmiente» de Piort Chaikovsky.

Se inauguraba así la nueva temporada, tras el paréntesis estival. Nacho Duato, que dejó Valencia con tan solo 18 años para estudiar en una serie de diversos ballets europeos de alto nivel, fue reconocido en su momento otorgándole la dirección de la principal compañía de ballet de España. Pero diversos roces, principalmente institucionales, propiciaron su salida del país. Inmediatamente fue requerido tanto en Alemania como en Rusia, y desde entonces ha trabajado en el extranjero.

Duato manifiesta que se siente ante todo valenciano y mediterráneo. Ese carisma especial es el que ha intentado inocular en esta nueva versión de «La bella durmiente» que, cuando se estrenó en San Petersburgo competía con otros dos estrenos que también habían programado este clásico en su cartelera.

Antes de aterrizar en Berlín, el Teatro Real de Madrid ya le había invitado a presentar sus futuras producciones en tan regia sala. Ignacio García-Belenguer Laita, Director General del Teatro Real, se mostraba encantado de haber conseguido su objetivo.

El Staatsballet Berlin se ha gastado varios millones de euros en este montaje que cuenta, además de los bailarines, con una orquesta en directo, fastuosa escenografía y un delicado y novedoso vestuario respaldado por diez modistos que acompañan permanentemente al equipo en su gira. El director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, apuntó que el dinero lo había sufragado Berlín, y que Madrid se limitaba a contratar el espectáculo, para no dar origen a polémicas. La Orquesta Sinfónica de Madrid, titular del Teatro Real, respaldó el proyecto con una brillante dirección de Pedro Alcalde.