Por fin llegó. Después de muchos meses ha llegado el deseado mes de agosto. En gran parte del mundo y, en especial en nuestro país, miles de personas comenzarán las esperadas y deseadas vacaciones. En esta época del año uno de los principales y clásicos destinos son las costas de la península Ibérica así como Baleares y Canarias. Unas semanas idóneas para disfrutar del Mediterráneo, el Cantábrico o el Atlántico. Los tres mares que nos bañan y a los que debemos una gran devoción debido a cómo nos acogen para disfrutar del período estival. Pero debemos tomar conciencia con gran urgencia sobre cómo tratamos a los mismos. Nuestros mares poseen cada vez un mayor índice de contaminación. En especial por la acumulación de plástico que se produce en los últimos tiempos en los océanos. La última y triste novedad es la inundación de este material que ha sufrido el atolón Henderson. Una pequeña joya de gran valor natural ubicada en mitad del océano Pacífico, entre Nueva Zelanda y Perú. Su posición tan remota hace que, en cualquier dirección, exista un mínimo de más de 5.000 kilómetros para llegar a cualquier otro punto terrestre. Debido a su naturaleza coralina y su ubicación fue calificado como paraíso virgen e incorporado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Gracias a equipos de voluntarios se han recogido más de seis toneladas de basura procedentes de diferentes países del mundo. Y han planificado, de nuevo, otras dos expediciones para tal fin durante 2020 y 2021. La acumulación de plástico en nuestros océanos no sólo influye en la contaminación y la destrucción de los mismos, sino también en la muerte de muchas especies que los habitan. Dado que ahora comenzamos una época de cercanía para con el mar, deberíamos aprovechar para recordarnos la importancia que tienen para nuestro modo de vida, para el planeta y para los otros seres vivos con los que convivimos. Tenemos la obligación de trabajar conjuntamente para promover una conciencia compartida sobre un tema tan relevante como éste. Y en nuestras manos está poder mejorar esta situación y que los mares que nos bañan continúen siendo los paraísos naturales que una vez fueron y que tanta admiración nos han causado siempre.