"¿Que quieres ser de mayor?" Le pregunta el adulto al niño. "Influencer" o "youtuber" es una respuesta a la orden del día. Atrás quedaron las profesiones y los oficios de siempre. Del "mamá, quiero ser artista" al "mamá, quiero ser influencer" apenas han pasado unos años.

Tanto es así que hasta el mercado infantil intenta captar nuevos adeptos y ya en campaña navideña se ofertan packs para "ser youtuber" o con "todo lo que necesitas para ser influencer" que consisten en soportes, programas y conjuntos de iluminación y efectos para generar tus propios vídeos. Todo un mundo generado por y para ellos. 

Los influencer nacieron con el boom de las redes sociales y han convertido el ocio en profesión. De hecho, hoy es su día. Desde 2016 todos los 30 de noviembre se celebra el Día del Influencer. Su trabajo consiste en generar contenido (cuanto más, mejor) que les diferencia del resto y generen una legión de seguidores dispuestos a seguir su día a día, sus consejos y los productos y servicios que les recomienden. Entre las valencianas más influyentes en redes destacan desde Marta Lozano o Teresa Andrés, hasta la que fuera fallera de la Corte 2014, Cristina Calatrava. 

Influencer los hay de todo tipo, con nichos de mercado más o menos masivo. No hace falta ser modelos ni perfectas. Si generan seguidores y ofrecen un contenido que suma masas, marcas relacionadas con el tema les proponen una oportunidad de negocio que es lo que les ha convertido en una profesión, en una manera de ganarse la vida y obtener ingresos. 

Pero, ¿qué se necesita para ser influencer? ¿Hay que ser famoso? ¿Hay que especializarse en algún área? Hay de todo y no se precisa de nada. Ahí está el secreto del éxito. De esta forma hay famosos o 'celebrities' que son conocidos simplemente por el alcance que tiene cualquier cosa que hagan.

Sin embargo, también los hay porque se han especializado en un tema concreto (fitness, alimentación saludable, crianza y maternidad, trucos de belleza, cocina, videojuegos...) y los hay que no son nada y lo son todo y su secreto es ser ellas mismas y publicitar su vida. Ese es el caso de Zulima Rubio, la influencer conocida como "misszulii", quien asegura que las marcas "cada vez buscan más mini-influencer para sus campañas (se denomina macro o mini según la cantidad de seguidores) para que la gente que hay detrás de la pantalla vea y conecte con gente real y pueda ver su evolución y crecimiento". Un negocio y una opción de vida pues, al alcance de cualquiera.