Enfermedad

Una madre paraliza la eutanasia de su hija en Galicia: "Los informes médicos están exagerados"

La solicitante, de 54 años, sufre esclerosis múltiple

Abogados Cristianos argumenta que "no sufre dolores constantes", aunque la ley de eutanasia no los considera indispensables para concederla

Una paciente a la espera de una eutanasia

Una paciente a la espera de una eutanasia / Redacción

David Suárez

Una madre de Santiago de Compostela (Galicia) ha pedido a través de la Fundación Española de Abogados Cristianos que un juzgado impida la eutanasia de su hija, de 54 años, prevista inicialmente para la tarde de este jueves, a la que diagnosticaron esclerosis múltiple cuando era joven. La fundación ha acudido a la justicia para solicitar medidas cautelares en el marco de una denuncia contra el Hospital Universitario de Santiago y la comisión de garantía y evaluación de la eutanasia de Galicia. Lo ha hecho al entender que no se cumplen los requisitos para que reciba la eutanasia y cuestionan, con base a lo expuesto por la progenitora, que tenga “dolores insoportables” como sostiene el informe de la citada comisión para avalar el procedimiento. Todo ello en representación de la madre, que convive en la capital gallega con su hija, que tiene un lado de su cuerpo paralizado y es una persona totalmente dependiente.

El caso está en el juzgado de instrucción número 2 de Santiago porque la madre, frente al criterio de su hija, “es contraria a que le apliquen la eutanasia”. "Los informes médicos están exagerados y la madre alega que dichos informes realizados para aprobarla contiene muchas falsedades", señala un portavoz de la fundación a El Correo Gallego, de Prensa Ibérica, diario de Prensa Ibérica. En la tarde de este jueves, en el Hospital Clínico Universitario de Santiago estaba prevista la eutanasia de esta mujer de 54 años, cuya madre paralizó al no abrir la puerta de casa a los sanitarios que venían para trasladarla.

Desde la Fundación aseguran que "el informe autoriza la eutanasia porque la hija sufre dolores constantes e insoportables, cuando no toma ni tan siquiera analgésicos", un hecho que la ley de eutanasia no considera indispensable para concederla. Dicha Ley contempla que uno de los requisitos es padecer una enfermedad grave o incurable -como es el caso de este mujer- o que genere padecimiento grave. Asimismo, no exige el padecimiento grave para eutanasiar y lo señala únicamente como una posibilidad. En España, entre quienes han recibido ayuda para morir predominan las enfermedades neurodegenerativas (ELA, esclerosis múltiples, etcétera), mientras que en países como Bélgica, Canadá o Países Bajos, en el 80 % de los casos son enfermos terminales. El cáncer, por ejemplo, acumula en esos países dos de cada tres casos, mientras que en España solo la mitad tenían esa enfermedad detrás.

Abogados Cristianos también argumenta que "la hija no tiene dificultad para deglutir (para comer), ya que come de todo". Según asegura la Fundación, la madre afirma que el informe "se ha falsificado" para facilitarle la eutanasia a la hija y achaca su deseo "a una fuerte depresión". Añade que en ningún momento se ha hecho una valoración del estado mental de la hija y que no la han derivado a ningún psicólogo. La representante de la fundación sostiene que la solicitante "admitió" hace unos días durante una conversación con una hermana que "había cambiado de parecer" y añade que "este jueves la propia hija reconocía a un periodista que dichos informes estaban exagerados". Por ello, la madre alega que no se puede practicar una eutanasia a una persona que ha cambiado de opinión. Desde la Fundación sentencian que tomarán todas las medidas jurídicas que puedan para intentar paralizar la eutanasia.

Este jueves, el diario ABC acudió a la casa de esta familia en el momento en que la madre impidió el traslado de su hija. "Tuve cuatro episodios muy leves, pero me da pánico pensar que eso puede volver. Siempre hay algo que me recuerda que eso puede volver cuando le dé la gana, que esto no avisa. He llevado una vida genial, he sido muy feliz haciendo lo que más me gustaba, con unos compañeros geniales, pero esto ya no es vivir, sino sobrevivir", declaró la solicitante de la eutanasia.