Actividades físicas e intelectuales

El yoga: el señuelo para captar adeptos de las sectas

Grupos proselitistas atraen adeptos con esta disciplina como reclamo

A menudo convocan sesiones gratuitas en locales municipales

Una reciente clase de yoga, sin relación con las sectas, celebrada recientemente en Ciudad de México.

Una reciente clase de yoga, sin relación con las sectas, celebrada recientemente en Ciudad de México. / // Javier Lira / RAFA LÓPEZ

Rafa López

Retiros, sesiones de mindfulness, cursos de filosofía, competiciones deportivas... y yoga. Las sectas, que jamás se publicitan como tales, utilizan como señuelo para captar adeptos una amplia variedad de actividades físicas e intelectuales, entre ellas el yoga. A menudo organizan sesiones gratuitas en locales cedidos sin coste alguno por ayuntamientos u otras administraciones públicas, que permiten su utilización sin discernir la naturaleza de estos grupos. Investigadores advierten del carácter proselitista y controvertido de estas organizaciones, como Sahaja Yoga o Brahma Kumaris, a las que consideran sectas.

La Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad, también conocida como Red de Prevención del Sectarismo, o RedUNE, conoce las experiencias de exadeptos españoles de Brahma Kumaris. “Es una secta destructiva, un movimiento totalitario que se suele presentar bajo variadas formas, tales como Universidad Espiritual Brahma Kumaris o Centro de Raja Yoga, con la excusa de enseñar meditación, pensamiento positivo, cursos para liberarse del estrés o sobre autoestima entre otros”, señala RedUNE en su página web. “Exige a sus adeptos absoluta obediencia o dedicación a sus alumnos y profesores. Emplea técnicas de manipulación, persuasión coercitiva y reforma del pensamiento, con el único fin de conseguir los objetivos de los líderes de la organización. Como resultado, sus miembros sufren de una dependencia total al grupo, son dañados psicológicamente, anulando o disminuyendo su voluntad y raciocinio”, añade esta ONG.

Brahma Kumaris, organización fundada en 1936 en la actual Pakistán por Lekhraj Kripalani, tiene alrededor de 8.000 centros en 110 países y más de un millón de miembros. Su liderazgo es, mayoritariamente, femenino.

Testimonio de una exadepta

Para apoyar estas afirmaciones, RedUNE respalda el testimonio en audio de Alejandra, una exadepta argentina que ahora vive en España. Se introdujo en Brahma Kumaris (BK) a los 18 años, en Argentina, y a lo largo de una década escaló puestos en el escalafón de esta organización piramidal cuyo pináculo se encuentra en la India. “En ese momento estaba en una búsqueda espiritual, había leído libros de meditación y la New Age estaba en auge”, relata la exadepta sobre sus inicios en BK. Explica que la organización considera a la persona no ha tenido sexo como “lo máximo de la pureza”, y que a raíz de su pertenencia tuvo que dejar de fumar y renunciar a tomar siquiera una cerveza; adoptar una dieta vegana baja en calorías y evitar “cualquier tipo de contacto físico, incluidos un beso o un abrazo”.

“Brahma Kumaris debería ser considerada una secta peligrosa desde el momento en que le está diciendo a las personas que el apocalipsis viene ya, y se lo viene diciendo desde el año 37”, defiende esta exadepta. Su testimonio coincide con el que se expresa en la web brahmakumaris.info: “Los Brahma Kumaris han predicho el fin del mundo, conocido por ellos como ‘Destrucción’, en varias ocasiones, en particular: Segunda Guerra Mundial, 1950, 1976, mediados de los 80 y año 2000. El fracaso de estas predicciones se ha mantenido oculto a los seguidores y nuevos adeptos. En el momento del fracaso, muchos seguidores abandonaron el movimiento”, señala la web.

Además de la inminente destrucción del mundo por medio de calamidades naturales y un holocausto nuclear inevitable, otra de las peculiares creencias de Brahma Kumaris es que todo el tiempo existente es una interminable repetición de 5.000 años. Así lo subraya el experto en sectas José Miguel Cuevas Barranquero. Este psicólogo clínico y social sostiene que Brahma Kumaris “es una secta destructiva, un movimiento totalitario que se suele presentar bajo variadas formas, tales como Universidad Espiritual Brahma Kumaris o Centro de Raja Yoga, con la excusa de enseñar meditación, pensamiento positivo, cursos para liberarse del estrés o sobre autoestima. Exige a sus adeptos absoluta obediencia o dedicación a sus alumnos y profesores. Emplea técnicas de manipulación, persuasión, control mental y reforma del pensamiento, con el único fin de conseguir los objetivos de los líderes de la organización”.

Violación, “culpa del karma”

Según manifiesta la exadepta Alejandra, “hay miles y miles de personas que dejan todo lo que tienen en esa organización”. “Estuve a punto de ceder una propiedad que me había legado mi padre”, explica.

Pero lo más impactante de su testimonio es que, cuando una adepta dijo que había sido violada, “la directora dijo que lamentablemente ese había sido su karma, y todos dijeron que sí”. “Ella dejó de ir al centro de Brahma Kumaris, se perdió en una nebulosa y desapareció”, asegura.

Los exadeptos españoles de Brahma Kumaris que contactaron con RedUNE hace tiempo que declinan hablar. El programa de LaSexta “Equipo de investigación” reveló hace tres años testimonios de exmiembros de la Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris (BKWSU). “He visto cómo muchas familias se han roto por culpa de esta secta”, denunció uno de ellos. El psicólogo Miguel Perlado, experto en sectas, relató en el programa que las personas que acudieron a su consulta tras pasar por Brahma Kumaris “tienen problemas de ansiedad, de depresión y de inseguridad”.

Esta organización niega, por descontado, ser una secta destructiva. En España figura en el Registro de Asociaciones No Políticas del Ministerio del Interior desde 1986. Tiene su domicilio social en Barcelona y su primer fin, según señala en sus memorias de actividad, es “ofrecer una educación basada en principios y valores éticos y espirituales a cualquier persona interesada a fin de reafirmar la identidad espiritual, la bondad inherente, la dignidad y el valor del ser humano y fomentar un espíritu de hermandad”.

Otro de sus fines es “enseñar la meditación raja yoga y métodos relacionados de crecimiento personal, autogestión y pensamiento positivo”. Por ello organizan desde hace años cursos de esta modalidad de yoga en diversas localidades españolas. En Vigo, por ejemplo, convocaron un curso gratuito de 8 sesiones entre el 20 de febrero y el 15 de marzo de este año en el Centro Cívico do Casco Vello, cedido gratuitamente por el Concello de Vigo.

Donde más está bajo la lupa Brahma Kumaris es en Francia. La Misión Interministerial de Vigilancia contra las Derivas Sectarias (Miviludes, por sus siglas en francés), señaló en su “Informe de actividad y estudios” (2018-2020) los “riesgos” de esta organización, así como Méditation Kadampa y Sahaja Yoga, entre otras de tendencia oriental. Entre esos riesgos, “promesas engañosas”; “costes financieros excesivos y a veces exorbitantes”; “ruptura, aislamiento social y pérdida de rumbo”; y “desestabilización psicológica”.

Según figura en la web Hemerosectas, Brahma Kumaris fue declarada “enemiga del Estado” por el gobierno de Grecia en 1993 y clasificada como: “peligrosa” por el gobierno de Francia en 1996. BKWSU aparece como un “movimiento sectario” en el informe del gobierno francés sobre “Las sectas en Francia”, aprobado por la Asamblea Nacional Francesa en 1995.

El investigador de sectas Luis Santamaría del Río, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), lleva muchos años advirtiendo que el yoga se utiliza como anzuelo de grupos sectarios. “En teoría –explica a FARO– se ha conseguido una versión del yoga occidental y secularizada, desprovista de todo elemento metafísico, filosófico o religioso”. Así, Naciones Unidas, una organización eminentemente laica, declaró en 2015 un “Día Internacional del Yoga”, el 21 de junio. Sin embargo, Santamaría precisa que en el yoga “no es posible separar el ejercicio físico de la técnica mental y de su valor espiritual, va todo unido. Demasiadas veces, diría yo, de forma oculta se está transmitiendo toda una catequesis”, advierte este experto.

Santamaría suele citar una frase del Paramahansa Yogananda, el gran difusor del yoga en el siglo XX en Occidente. En su “Autobiografía de un yogui” –llevada a escena por Rafael Álvarez “El Brujo”–, Yogananda dice lo siguiente: “Muchas personas creen que el yoga consiste únicamente en ejercicio. En realidad, esto solo representa el aspecto más superficial de esta profunda ciencia cuyo objeto es el desarrollo del infinito potencial de la mente y el alma humanas”.

Yoga Atman, una secta de explotación sexual presente en 31 países, entre ellos España

El ejemplo más extremo de utilización del yoga por parte de una secta es el de la llamada Federación de Yoga Atman, una secta de yoga tántrico cuyo gurú, el rumano Gregorian Bivolaru, fue detenido junto con otras 40 personas el pasado 28 de noviembre por las fuerzas de seguridad de Francia. Según fuentes oficiales citadas por el diario ‘Libération’ y la emisora RFI, los investigadores atribuyeron indiciariamente a Bivolaru delitos de trata de personas, secuestro, violación y manipulación. La operación contra esta secta "porno yoga" supuso el despliegue de más de 170 policías, principalmente en París y su región metropolitana. Bivolaru, de 71 años, había promovido prácticas de iniciación sexual bajo el señuelo de realizar ejercicios de yoga y la fachada de una federación deportiva y espiritual con presencia en unos 30 países, entre ellos España, con locales en Madrid y Barcelona. Los miembros de la secta captaban mujeres para obligarlas a mantener relaciones sexuales con Bivolaru, que ya había sido condenado en Rumanía por abuso de menores. En la operación policial fueron localizadas 26 mujeres hacinadas y sin unas mínimas condiciones higiénicas.

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