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La Semana Santa tuvo un trágico final en Gilet, donde un peatón falleció ayer arrollado por un turismo que invadió la acera por donde el hombre caminaba, en la carretera de acceso a la zona recreativa de Sant Esperit. Al parecer, según apuntaron fuentes del Consorcio de Bomberos, el vehículo trató de esquivar una motocicleta y acabó arrollando al peatón que iba por la acera.

El suceso ocurrió a última hora de la tarde. Según el relato de varios testigos, el coche se salió de la carretera, derribó una farola y luego atropelló a Juan Miguel, un vecino de Gilet de 59 años, que quedó atrapado debajo del vehículo.

Aunque los bomberos acudieron rápidamente a sacarlo de allí, cuando los efectivos del SAMU le atendieron, sólo pudieron confirmar que ya había fallecido.

El turismo quedó empotrado contra el muro de una vivienda colindante y sus ocupantes salieron prácticamente ilesos, aunque sí conmocionados. Se trataba de una pareja que venía de pasar unos días de acampada en Sant Esperit. El conductor, un joven de Sagunt de de 18 años, fue sometido a la prueba de alcoholemia, pero dio negativo, según fuentes policiales.

Trasladados al cuartel

No obstante, tanto él como su acompañante fueron llevad0s al cuartel de la Guardia Civil de Estivella donde se les tomó declaración. En concreto, el conductor fue imputado por el atropello, al conocerse por los testigos que su coche invadió la acera. Sin embargo, en un primer momento, los agentes no tenían intención de detenerle, debido a que los primeros testimonios no hablaban de que el coche circulara a un velocidad excesivamente alta.

Este siniestro mortal causó una gran conmoción en Gilet, ya que Juan Miguel era un hombre soltero muy conocido y querido en la localidad, donde residía desde hace muchos años. La alcaldesa Inma Borrel y varios concejales se acercaron al lugar, mostrando su estupor por lo ocurrido en un tramo con una acera estrecha, pero en ningún caso peligroso.

El accidente ocasionó retenciones, debido a que cientos de personas utilizaban esa carretera para volver a casa después de las vacaciones de Semana Santa.

En un suceso similar al de Gilet, dos jóvenes de 26 y 30 años fallecieron en la madrugada del domingo en Sevilla, al ser atropelladas por un conductor que dio positivo en las pruebas de alcohol. Las dos amigas acababan de bajarse de un taxi frente a la Torre del Oro y cruzaban el paseo de Colón por un paso de cebra para tomar el metro después de ver procesiones cuando fueron arrolladas por el vehículo. El conductor homicida, que ya ha sido detenido, no tenía en vigor el carné de conducir. Se da la circunstancia de que el copiloto del vehículo es hijo del presidente del Sevilla CF, José María del Nido.