La Guardia Civil ha logrado desmantelar la banda organizada que a mediados de marzo asaltó a una joyera en Turís para apoderarse de más de 25.000 euros, entre joyas y dinero en metálico. El presunto cabecilla de la organización criminal fue arrestado la semana pasada en Gandia cuando circulaba con uno de los dos vehículos sospechosos que dieron nombre a la llamada «Operación Tuneado». Este hombre, conocido como «El Boli», ya fue arrestado en mayo de 2011 por pertenecer presuntamente a la peligrosa banda criminal de Cásper, la cual asaltaba a narcotraficantes. Al parecer, tras ser puesto en libertad éste habría creado su propia banda para seguir cometiendo delitos relacionados con el tráfico de drogas y robos violentos.

Una patrulla de la policía nacional detuvo al sospechoso, un hombre de 32 años y nacionalidad boliviana, y a su acompañante, de 31 años y origen español, tras darles el alto durante un control a la entrada de Gandia. Los agentes al comprobar los datos del conductor observaron que éste tenía una requisitoria por un presunto delito de robo con intimidación. Así procedieron a su inmovilización y registraron el vehículo, un Chevrolet de color blanco. En el interior del coche la policía halló una importante cantidad de cocaína, por lo que procedió a la detención de los dos ocupantes del vehículo.

Ambos detenidos fueron puestos a disposición judicial acusados de un delito contra la salud pública. Asimismo, se notificó la detención a la Guardia Civil, cuya investigación del robo con violencia a la joyera había permitido la identificación del presunto líder de la banda de ladrones.

Con un ojo de cristal

Los investigadores estaban tras la pista de esta persona, un conocido delincuente, con un ojo de cristal, afincado en Gandia y con numerosos antecedentes policiales. De hecho, el «Boli», como es conocido por sus compinches, ya fue arrestado en mayo del pasado año, en el marco de la operación para desmantelar la banda de Cásper, por presuntamente hacerse pasar por policía para asaltar a otros narcotraficantes.

El presunto cabecilla de la banda que asaltó el pasado 13 de marzo a una septuagenaria en su domicilio de Turís se desplazó a Holanda días después del robo para supuestamente deshacerse de las joyas. Se sospecha que éste pudo utilizar las mismas como pago para comprar la cocaína que transportaba en el vehículo cuando fue detenido.

Esta detención se suma a las de otros dos miembros de la banda, una menor de quince años y su novio, un joven de 24, arrestados en Requena días después del asalto a la joyera tras localizar el vehículo tuneado que habían utilizado durante el robo. Fue precisamente esta menor quien supuestamente se hizo pasar por cartera para que la septuagenaria le abriera la puerta de su domicilio. Una vez se ganó la confianza de su víctima otros tres miembros de la banda, entre ellos el presunto cabecilla, irrumpieron en la casa y amenazaron a la joyera.

Fuentes cercanas a la familia de la víctima puntualizaron que la septuagenaria ya no se dedica a la orfebrería y que las joyas que sustrajeron los ladrones eran de su propiedad y no para su venta en la joyería que ahora gestiona su hija.

Las investigaciones de la Guardia Civil han permitido desmantelar esta organización criminal y su presunto cabecilla ya se encuentra entre rejas.