Un hombre de 60 años fue juzgado ayer en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia por acosar y merodear durante varios días, entre febrero y marzo de 2011, a una menor de once años a la salida del colegio, en una localidad de l´Horta. El acusado le ofrecía caramelos y le pedía que se subiera con él al coche «con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos», según la Fiscalía, quien solicita para el acusado la pena de un año y nueve meses de prisión por un delito de abusos sexuales en grado de tentativa. Esta misma persona ya fue condenado en 2007 a 16 meses de prisión por abusos sexuales a otra menor.

El acusado, que tiene diagnosticada una «desviación sexual», negó los hechos durante el juicio y alegó que iba por allí con su coche porque iba a llevar a una amiga al instituto. «Daba vueltas simplemente», manifestó sin argumentar porque merodeaba por el colegio y el domicilio de la menor, a la vez que aseguró no conocer a la víctima.

Por su parte, la menor declaró tras un biombo alguno de sus encuentros con esta persona. «Me ofrecía caramelos y me decía que subiera al coche, que él me llevaba, pero yo seguía hacia adelante», explicó la víctima. Tras denunciar los hechos la Guardia Civil montó un dispositivo para localizar a este presunto pederasta, lo que propició su detención. «Percibíamos claramente que cuando se acercaba la hora de la salid del colegio el acusado se ponía nervioso», apuntó un agente en el juicio. La vista se suspendió por la incomparecencia de un Policía Local de Catarroja que estaba citado como testigo.