Las hermanas de Raúl Casero del Amo nunca imaginaron un desenlace similar. Maribel y Ángeles recibieron el mes pasado una llamada de la Guardia Civil que les informaba de la muerte de su hermano, quien falleció atropellado a las pocas horas de haber desaparecido en 2001. Había pasado una década desde que denunciaron su ausencia.

¿Cómo nadie había descubierto que el joven de 26 años atropellado en una carretera madrileña era Raúl? ¿Cómo fue posible que estuviese cuatro meses en el depósito de cadáveres, para ser enterrado después en una fosa común? ¿Nadie cotejó la denuncia de los familiares de Raúl con los cadáveres no reclamados en Madrid?

Son preguntas que en las últimas semanas se repiten los familiares de Raúl, que ahora contaría con 36 años.

Según explica el atestado, el joven murió atropellado alrededor de las seis de la mañana el 7 de octubre de 2001, en la circunvalación de la M-40, en una curva con la velocidad limitada a 80 kilómetros por hora. La víctima iba indocumentada y tras pasar cuatro meses en el Instituto Anatómico Forense, sin ser reclamado por sus familiares, el titular del juzgado número 11 ordenó su entierro.

Cotejar datos

El caso se ha descubierto ahora gracias a los investigadores de Criminalística que han repasado casos viejos sin resolver y al cruzar datos dieron con la identidad del cuerpo sin reclamar. La familia pudo ver una foto del cadáver para confirmar los hechos. Ahora, las hermanas quieren llegar hasta el final. Quieren saber qué es lo que ocurrió para que se produjeran tantos errores después de denunciar la desaparición; y de que la foto de Raúl estuviera colgada varios años en los principales portales de internet de desaparecidos.