El Cuerpo Nacional de Policía detuvo en la ciudad de Valencia a un hombre, como presunto autor de un delito de estafa, ya que según los investigadores habría cobrado adelantos para viajes y cruceros, los cuales nunca llegaban a organizarse. Según informó ayer la Jefatura Superior de la Policía Nacional, el hombre, de origen español logró defraudar a sus víctimas un montante que alcanza casi los 20.000 euros.

En total, los agentes han contabilizado 32 personas que habrían sido víctimas de la presunta estafa, si bien se está investigando si podrían ser más. Así, según las mismas fuentes este hombre se ofrecía como agente de viajes, muchos de ellos a países de Sudamérica, así como cruceros. Para poder hacer una reserva de los mismos, los clientes debían adelantar parte del coste total.

La policía comenzó con las investigaciones el pasado mes de octubre, cuando constataron que varias denuncias hacían referencia a una misma agencia de viajes situada en Valencia, a la cual habían entregado su dinero. Muchos de los denunciantes eran personas de origen extranjero que residían en Valencia y quería viajar a su país para visitar a sus familias.

Empresa cerrada

Su sorpresa fue que nunca llegaban a recibir los esperados pasajes para los aviones. Al intentar contactar con la agencia y con su dueño se topaban con que había cerrado y el sospechoso iba cambiando constantemente de número de teléfono para dar evasivas y no ser localizado. Sin embargo, los agentes pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia que dio como fruto la localización y detención del sospechoso en el momento en el que todo apunta a que iba a contactar con una nueva víctima de su estafa. Los policías le imputan siete delitos de estafa y lo defraudado por el momento asciende a 19.854 euros. El detenido sin antecedentes policiales prestó declaración y fue puesto en libertad, si bien deberá acudir al juzgado cuando sea requerido.

Este caso recuerda al sucedido en Silla el pasado junio, cuando la Guardia Civil detuvo a los propietarios de una agencia de viajes que estafaron más de 30.000 euros a medio centenar de personas. También lograban los ingresos pidiendo un adelanto sin que posteriormente se realizaran los viajes.Como en su momento informó este periódico, algunas víctimas incluso llegaban a su destino de vacaciones y allí se enteraban de que no tenían ningún hotel reservado a su nombre como les habían asegurado en la agencia.