Un atasco en plena A-7 se ha convertido esta mañana en una ratonera para dos atracadores que acababan de asaltar una sucursal bancaria en Montesa. La maniobra de la Guardia Civil de Tráfico de ralentizar la circulación sentido Valencia a la altura de Picassent ha permitido finalmente dar caza a los sospechosos, quienes iban armados con una pistola y un cuchillo.

Los atracadores huían en un vehículo Opel Kadett con las matrículas dobladas tras apoderarse de un botín próximo a los 2.000 euros tras intimidar al encargado de un Cajamar de Montesa. Rápidamente se ha establecido un dispositivo para interceptar su huida, primero por la A-35 y luego por la A-7. Fruto de este operativo de la Guardia Civil, dos patrullas de Tráfico han logrado arrestarlos a la altura del kilómetro 359 de la citada autovía, en las proximidades del centro Penitenciario de Picassent.

Los delincuentes, al verse acorralados por el atasco y por las cerca de seis patrullas que los venían persiguiendo, han tratado de escapar por el arcén, pero finalmente han sido interceptados tras embestir y causar daños a varios turismos y un camión.

Los agentes han logrado sacarlos del coche en el que circulaban sin llegar a efectuar ningún disparo y los han reducido y engrilletado en el suelo, según relatan testigos de la detención a Levante-EMV.

Los dos arrestados, de nacionalidad española y con numerosos antecedentes, están acusados de un atraco en Montesa y se investiga su participación en otros robos con violencia e intimidación cometidos estas últimas semanas. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Almussafes se ha hecho cargo de los detenidos, a quienes se les ha intervenido una pistola, un cuchillo y el botín del atraco, unos 2.000 euros.