Una tonelada larga de marihuana confiscada, 19 detenidos y la mayor mafia china de producción de marihuana de la provincia de València totalmente desmantelada. Es el balance de una operación llevada a cabo esta semana por investigadores de Policía Judicial de la comisaría de Xirivella y que ha permitido al Juzgado de Instrucción número 1 de Torrent, que ha dirigido las pesquisas, enviar a prisión a los cabecillas de la trama, según confirmaron a Levante-EMV fuentes jurídicas.

Como en todas las redes de trata de seres humanos, ya sean para explotarlos laboralmente, como es el caso de esta, o sexualmente, los dirigentes traían desde zonas rurales y económicamente deprimidas de China y de Vietnam a hombres y mujeres a los que prometían trabajos legales que luego no existían.

En este caso, después de traerlos a través de distintas rutas que suponían semanas de viaje en condiciones lamentables, una vez en València, los confinaban en las tres naves de Alginet, Benifaió y Silla, donde les obligaban a cultivar marihuana para, según ellos, pagar la deuda económica contraída con las mafias que se lucran con este tipo de movimientos migratorios.

Así, los mantenían permanentemente encerrados en las naves, los obligaban a dormir en colchones en el suelo y, para comer, apenas les daban arroz, jengibre y agua. En todas las naves había grandes arroceras para que se cocinasen su comida. Los recién llegados recibían una pequeña instrucción para hacerse cargo del cuidado de las factorías de marihuana, cuya producción era exportada a países de Europa.

Siete registros

La operación policial, en la que participaron agentes de la unidad de intervención policial (UIP) y del grupo operativo especial de seguridad (GOES), fue desarrollada a primera hora del pasado miércoles, de manera simultánea, en las tres naves donde fueron encontrados la droga y la mayor parte de los vietnamitas y chinos esclavizados, así como en los tres domicilios de València donde vivían los cabecillas de la trama.

Los 19 detenidos están acusados, en principio, de tráfico de drogas, aunque en distintos grados, ya que la mayor parte de los arrestados estaban realizando esta labor bajo las amenazas de los cabecillas, por lo que su responsabilidad es mucho menor. Asimismo a los cabecillas se les imputan también los delitos de trata de seres humanos, pertenencia a organización criminal y falsificación de documentos, ya que para traer a sus víctimas utilizaban documentación falsa.

Los vietnamitas que quedaron ayer en libertad, verdaderas víctimas de esta trama, permanecieron durante horas sin saber a dónde ir hasta que la parroquia de La Asunción de Torrent les buscó un alojamiento temporal para guarecerse del frío.