La Policía Nacional ha detenido en Torrent a un hombre de 56 años acusado del presunto homicidio de su madre, una anciana de 88 años hallada muerta en su domicilio el pasado 6 de octubre. Inicialmente el caso se trató como una supuesta muerte natural pero en la autopsia los forenses del Instituto de Medicina Legal de València habrían hallado signos compatibles con una muerte violenta de etiología homicida, según ha podido saber Levante-EMV.

El presunto parricidio se produjo la noche del 6 al 7 de octubre en una vivienda de la calle Moralets de Torrent, donde convivía la anciana, Asunción González Mora, y su único hijo, detenido ayer como presunto autor de su muerte. El presunto homicida telefoneó a la funeraria del seguro de defunción que tenía contratado su madre para notificar de su muerte, sin aclarar las circunstancias en las que se habría producido el fallecimiento.

El personal de la funeraria le informó que debía certificar previamente la muerte un médico, por lo que se trasladó al domicilio un facultativo del centro de salud de Torrent. El médico, al ver que la mujer tenía lesiones sangrantes en la cara y que había aspectos que no estaban del todo claros activó el protocolo y se dio aviso al forense de guardia. Al lugar se trasladó la comisión judicial, que procedió esa madrugada del 7 de octubre al levantamiento del cadáver. El cuerpo de la anciana fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València, donde se le realizó la pertinente autopsia.

La versión del hijo no cuadraba

Inicialmente la Policía Nacional tomó declaración como testigo al hijo de la fallecida, y los investigadores ya vieron que su relato no era del todo coherente. Según su versión, los golpes en la cara se los habría producido su propia madre estando sola en la casa. Así, afirmó que salió de casa a dar una vuelta y cuando regresó se la encontró golpeándose la cabeza contra el suelo.

Pese a que las manifestaciones del hijo de la anciana ya apuntaban a que podía estar escondiendo que se trataba de un parricidio, la policía esperó al resultado de la autopsia para confirmar sus sospechas. Así, ayer jueves agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional procedieron a la detención del presunto parricida, de 56 años.

El detenido tendrá que ser explorado por forenses expertos en psiquiatría para establecer su grado de imputación. Al parecer, estaba bajo medicación por una supuesta depresión. Además, según él mismo reconoció tras su detención, sufre de brotes agresivos como consecuencia de dicha medicación. Todo ello según su versión y a la espera de ser explorado por los especialistas.

Esta muerte se suma a otros parricidios ocurridos en el último año en la provincia de València, como el ocurrido en Moncada, donde un hombre acabó con la vida de su madre de 80 años a cuchilladas e hirió a su padre, de 83, a principios de septiembre de 2021. O los dos parricidios en menos de un mes, entre octubre y noviembre, ocurridos en la localidad de Aldaia. En todos ellos con el trasfondo de la enfermedad mental de sus presuntos autores.