El fugitivo de Catarroja alegó que era víctima de una extorsión

El detenido que se fugó saltando desde una ventana dramatizó durante su interrogatorio mientras supuestamente se iba aflojando las esposas

Ventana de los juzgados de Catarroja por la que escapó el detenido.

Ventana de los juzgados de Catarroja por la que escapó el detenido. / I. Cabanes

Pánico a ingresar en prisión y exponerse a posibles represalias. Eso es lo que podría haber llevado a Daniel M. S., el fugitivo de Catarroja, a saltar desde la ventana de un primer piso, según se desprende de su declaración ante la jueza poco antes de su fuga. Ya durante el interrogatorio el detenido, un joven de 25 años con antecedentes, se mostró atemorizado y esgrimió que estaba siendo extorsionado por una deuda por drogas y que incluso le habían amenazado con una pistola eléctrica, táser con la que recibió alguna descarga, según su testimonio, no exento de cierta dramatización.

El fugitivo y otro joven de su misma edad, ambos españoles, fueron detenidos el pasado martes por el robo con violencia y uso de arma de fuego simulada a la encargada de una chatarrería de Massanassa, ocurrido el 16 de enero. Los dos presuntos atracadores se apoderaron de 8.700 euros y huyeron en una motocicleta, que posteriormente daría pie a su identificación.

El pasado jueves por la tarde, justo cuando su abogado le estaba notificando el auto de ingreso en prisión provisional por el atraco, Daniel M. saltó desde la ventana de la sala de declaraciones, situada en un primer piso, y cayó sobre el techo de un vehículo todoterreno estacionado en la calle, como informó en exclusiva Levante-EMV. Al parecer, un posible cómplice de la fuga le estaba esperando en un coche y rápidamente ambos huyeron sin que los agentes de la Guardia Civil que lo custodiaban pudieran hacer nada por evitarlo.

Los investigadores sospechan que el fugitivo pudo precisamente aprovechar su declaración ante la jueza para ir aflojándose poco a poco las esposas sin levantar sospechas. De hecho, los agentes que lo custodiaban le llamaron la atención en algún momento por tener las manos bajo la mesa.

El delincuente, que ya fue detenido el pasado mes de octubre por su presunta relación con una red que extorsionaba a usuarios de páginas de contactos, reconoció que iba en la motocicleta con la que se cometió el atraco, pero sostiene que simplemente se limitó a llevar al otro detenido y que no sabía lo que iba a hacer. Además, indicó que padece una fuerte dependencia a la cocaína que le había llevado a contraer una deuda por la que estaba siendo extorsionado.

Por su parte, el otro arrestado, que se encuentra en prisión provisional, alegó que había comprado la moto pero que él no participó en el atraco, sino una tercera persona a la que no ha querido identificar.