Una banda desarticulada en Barcelona es el intento más serio de crear una mara en España

La operación 'Salvaguarda' que la Policía Nacional y la Guardia Urbana de Barcelona activaron conjuntamente en el distrito de Nou Barris el pasado martes permitió cercenar el intento más serio de arraigamiento de una mara en España. Según fuentes policiales, hace unos diez años la Guardia Civil evitó un intento similar en Alicante, aunque no de la envergadura que la 'clica' o 'tribu' de esta mara de matriz hondureña que estaba germinando en Barcelona. "El mensaje que queremos mandar es que en España no se va a permitir que crezcan este tipo de estructuras que ya son un problema de seguridad nacional en Estados Unidos", remarca un agente de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, a cargo de este caso.

La operación se saldó con quince detenciones y no se descartan nuevos arrestos en los próximos días. La organización criminal se da por desarticulada y una decena de los investigados han sido propuestos para su expulsión del país. El líder, no obstante, ha podido acreditar que llevaba varios años de residencia en España.

La 'clica'

La Policía Nacional y la Guardia Civil forman parte de un grupo de trabajo internacional que combate el auge de las maras, el Joint Task Force Vulcan. Participan Estados Unidos –Donald Trump creó la unidad y Joe Biden ha ratificado su funcionamiento–, México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Belice y España. Las maras, a diferencias de las bandas juveniles de origen latino –cuya actividad preocupa a las autoridades de Madrid–, son organismos de los que sus integrantes no salen a lo largo de su vida y que se comportan como "una mafia", subrayan fuentes de la Policía Nacional.

La mara que pretendía arraigar en Nou Barris pertenece al Barrio 18, una de las más extendidas en Centroamérica. Su líder, de 37 años, tiene antecedentes policiales en Honduras y actuaba en España siguiendo las instrucciones que llegaban desde su país de origen, tal como la Comisaría General de Información supo gracias a los contactos proporcionados en este grupo de trabajo internacional. Estaba montando una 'clica' o una 'tribu' en España. Así llaman a los nuevos grupos que obedecen a los líderes de una sociedad criminal capaz de traficar con personas, mover droga a gran escala o matar por encargo.

Miedo en la comunidad hondureña

La operación se llama 'Salvaguarda' porque su objetivo, además de impedir el arraigo de esta 'clica' en Nou Barris, era el de proteger a la comunidad hondureña de ese distrito que vivía asustada la reproducción y crecimiento de una mara en Barcelona. Los hondureños que residen en la capital catalana son quienes más sufrían esa expansión.

"Temían por que sus hijos fueron captados, o sufrían sus coacciones, o directamente debían aguantar que les amenazaran con atacar a los familiares que siguen residiendo en Honduras", explican las mismas fuentes policiales, que remarcan que el grado de terror que estaban padeciendo cada vez más miembros hondureños era elevado.

Tal como avanzó EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, la Guardia Urbana de Barcelona ya había detectado antes de que la Policía Nacional comenzara a investigar esta organización que varios jóvenes, algunos menores de edad, estaban emulando conductas propias de las bandas latinas en el Parc de la Guineueta, tratando de dominar territorialmente ese espacio público o incluso cometer delitos que encajaban dentro de los rituales de captación, pruebas que los aspirantes deben superar para pertenecer al colectivo. En los colegios, varios docentes habían alertado asimismo de que había alumnos con problemas de comportamiento que podían guardar relación con la influencia de una banda latina. Esas alarmas preocupaban al cuerpo municipal, y fueron atendidas desde Madrid.

Operación conjunta.

La Comisaría General de Información contactó con la Guardia Urbana, que compartió la información recabada sobre el terreno. El pasado martes ambos cuerpos arrestaron a quince miembros de esta organización. Registraron dos domicilios de Nou Barris –y un bar desde el que supuestamente la organización se coordinaba– y entraron también en dos pisos del distrito de Sant Andreu y de L'Hospitalet de Llobregat. Los policías intervinieron "numerosa simbología de la banda, diversas armas blancas, dinero en efectivo y material informático", según detalla el cuerpo estatal en un comunicado.

Todos los arrestados son mayores de edad. Los menores han quedado fuera de la intervención. Según fuentes policiales, la 'clica' ya encargaba agresiones, robos con violencia y menudeo de droga. La intervención se ha activado antes de que su envergadura creciente animara a sus líderes a cometer delitos más graves.

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