Condenado a nueve años de cárcel por romperle la mandíbula a una mujer de una paliza en Castellón

El acusado profirió además graves amenazas a los guardias civiles que lo detuvieron: “Os voy a arrancar la yugular de un mordisco para disfrutar cómo os desangráis”

Imagen de archivo de la Guardia Civil

Imagen de archivo de la Guardia Civil / Levante-EMV

Marina Falcó

Marina Falcó

Un hombre ha sido condenado a nueve años y tres meses de cárcel por la Sección Segunda de la Audiencia de Castellón por agredir brutalmente a una mujer en la calle de un municipio de Castellón y amenazar gravemente a los agentes de la Guardia Civil que acudieron a socorrer a la víctima. Además del delito de lesiones se le ha condenado por resistencia a la autoridad y obstrucción a la Justicia.

Como consecuencia de los golpes recibidos, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico, la rotura de la mandíbula y perdió cinco dientes. En total, tardó 244 días en curar. Por este motivo, el condenado debe pagar una indemnización a la mujer de más de 13.100 euros por las importantes lesiones sufridas y otros 20.500 por las secuelas que le quedaron tras el ataque. Además, deberá indemnizar con 5.280 euros a la Conselleria de Sanitat por el coste de la prestación sanitaria que prestó a la perjudicada.

"Como digas algo te voy a matar"

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 7 al 8 de octubre de 2021 en una calle de un municipio de la comarca del Alto Palancia. El hombre comenzó a pegarle puñetazos a la víctima de forma reiterada en la cara hasta hacerla caer al suelo donde este siguió con la paliza propinándole patadas y estirarle del pelo para levantarla.

Hasta el lugar de la agresión se desplazaron agentes de la Guardia Civil para socorrer a la mujer, momento en el que el agresor comenzó a insultarla y amenazarla espetándole "como digas algo te voy a matar" y "no des ningún tipo de información a los agentes que como se te ocurra declarar en el juzgado, acabo contigo".

Lejos de amedrentarse, el detenido se enfrentó a los guardias civiles llegando a amenazarles de muerte: "me habéis detenido sin motivo, os voy a matar, me da igual entrar en prisión, cuando salga os voy a buscar y voy a terminar con vosotros y vuestra familia", y no se quedó ahí si no que una vez en el acuartelamiento espetó a los agentes que lo detuvieron: “os voy a arrancar la yugular de un mordisco para disfrutar cómo os desangráis”. Los agentes se vieron obligados a reducirlo para proceder a su detención.

Tras la brutal agresión, la mujer fue trasladada en primera instancia al Hospital de Sagunt para después ser derivada a La Fe de València donde tuvo que someterse a varias cirugías.

La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, establece que el hombre no podrá comunicarse por ningún medio ni acercarse a menos de 300 metros de su domicilio, trabajo, o cualquier lugar donde se encuentre la víctima por un periodo de ocho años a contar tras el cumplimiento de la pena de prisión.